FINANZAS

BCRA llegó al límite permitido para operaciones de contratos a futuro del Rofex

La mesa de dinero del Banco Central tendrá más dificultades que en otros tiempos para frenar al dólar, precisamente en un momento en que el mercado empieza a insinuar ya mayores presiones cambiarias por el temor a un inminente default de la Argentina.

El organismo llegó a los topes permitidos en las operaciones de contratos a futuro del Rofex, una de las dos plazas de derivados en los que actúa diariamente para domesticar al dólar cada vez que muestra una tendencia alcista. Según confirmaron a este diario fuentes del sector, las fuertes ventas del Central alcanzaron los límites establecidos por el Rofex en todos los vencimientos que están comprendidos entre fin de julio y fin de diciembre.

La herramienta preferida por el jefe de la mesa de operaciones, Juan Basco, para actuar en el mercado en los momentos de mayores turbulencias, obliga ahora al organismo a actuar sobre los vencimientos más largos de esa plaza; o exclusivamente en el Mercado Abierto Electrónico (MAE), donde sólo operan los bancos.

El Rofex impone un límite general para todos los participantes del mercado que es de 120.000 contratos abiertos por vencimiento mensual (o del 20% del interés abierto de esa posición). Pero que puede ampliarse, inicialmente, mediante una autorización de Argentina Clearing, la cámara compensadora del futuros y opciones, a los 210.000 contratos (o el 30% del interés abierto) a cambio de una multa de $ 100 por contrato excedido; o a los 300.000 contratos (o el 30% del interés abierto), mediante un pago de $ 150 por cada contrato.

Según estas fuentes, el Central llegó al límite máximo en todas los vencimientos de dólar a futuro hasta fin de año. Y esto explica en parte por qué, en los últimos días, el dólar a futuro se escapó levemente en esa plaza y mostró tasas implícitas de devaluación de hasta el 32% anual, por encima del tope del 30% que había pretendido fijarle en los últimos meses el Banco Central.

Será un obstáculo más con el que deberá convivir Juan Carlos Fábrega en sus esfuerzos para frenar al dólar y sumar reservas, en un escenario que promete menor ingresos de divisas y mayores expectativas de devaluación por la decisión argentina de adentrarse en un default.

No será el único. En el mercado ya presumen que el desplome de títulos que se daría a partir del 30 de julio, una vez que se cumpla el período de gracia que tenía el país para pagar el Discount; restará efectividad a las clásicas operaciones que realizaban hasta hace poco tanto el Central como la ANSES para contener la suba del dólar paralelo: vender bonos en el mercado de capitales para reducir el precio del contado con liquidación (una referencia, más allá de la brecha actual, que tomaba siempre el tipo de cambio paralelo); o comprar bonos en dólares con divisas para levantar la paridad de los títulos y frenar el llamado dólar "Bolsa" (otro precio que influye en el "blue").

La mesa de operaciones del organismo se vio forzado a convalidar la semana pasada cinco subas consecutivas en el tipo de cambio mayorista, de los $ 8,1628 a los $ 8,1780, durante jornadas en que los grandes jugadores del mercado empezaron a ver más cercano el default y presionaron para reclamar importaciones que se les adeudaban. Los contratos a futuro acompañaron con aumentos de dos centavos, que dejaron al tipo de cambio esperado para fin de año en los $ 9,27.

Fuente: Ámbito.com