Binner cuestionó el costo de privatizar el banco de Santa Fe

El lunes el gobierno de Santa Fe pagó la última cuota del crédito con el que se financió la privatización del Banco de la provincia. Después de pagar, el gobernador Hermes Binner instruyó a sus funcionarios para que hicieran una denuncia política contra sus antecesores Carlos Reutemann y Jorge Obeid, ambos, justamente, con aspiraciones para regresar en el 2011.

De no haber privatizado el banco la provincia podría haber construído 2.653 centros de salud, o 337 escuelas, o el 85% del pavimento de todas las rutas provinciales primarias, o 35 hospitales de alta complejidad contabilizaron los funcionarios de la actual gestión socialista. Y además, voceros de Binner, dijeron a este diario que la cuestión de fondo es que la provincia “se quedó sin herramientas financieras” para asistir a sectores productivos y, además, “qeudó una de las grandes deudas, los empleados que perdieron su trabajo y su historia y cuyos juicios todavía enfrenta la provincia”. La oposición justicialista retrucó de inmediato: “no dejan de mirar al pasado”, se oyó en los medios de Santa Fe. Desde el entorno de Binner se defienden: “no es pasado, es presente, el banco no estaba quebrado, lo vaciaron para privatizarlo y la operatoria se aprobó entre gallos y medianoches en la Legislatura provincia”.

De todos modos el gobierno santafesino no hizo una denuncia penal sino política. Según el informe presentado, el proceso de saneamiento, liquidación y privatización del Banco Provincial de Santa Fe costó al estado $ 4.120. En este sentido, el ministro de Economía provincial, Ángel Sciara, señaló a El Cronista que “es una paradoja que la provincia haya debido gastar, perder y dilapidar más de u$s 1.000 millones a precio de hoy para quedarse sin su banco”.

El mayor gasto –indicó– se generó en las etapas de saneamiento ($ 3.036 millones), liquidación ($ 780 millones), y por los juicios contra la entidad que deberá asumir la provincia, por $ 304 millones.

El secretario de Hacienda, Carlos Fernández, indicó que los datos para la elaboración del informe se sustentan en los balances del Banco de Santa Fe en liquidación, en los informes de la Comisión Liquidadora y de la Dirección Provincial de Control del Agente Financiero, de la auditoría de Deloitte Argentina (que audita los estados contables), en la información de Contaduría de la provincia, y en las conclusiones arrojadas por el trabajo de la comisión investigadora de 1997, conocida como Comisión Nogueras.

Para la actual administración el proceso de privatización implicó una erogación, desde diciembre de 2007 de $ 222 millones.

Desde 1998 hasta 2007 la provincia pagó $ 2.715 millones como consecuencia de la venta del banco, cifra que contempla el pago del préstamo del Fondo Fiduciario (por u$s 163,7 millones), de los bonos Bosafe (emitidos por el Banco Nación, en calidad de fiduciario del Fondo, por u$s 95 millones), e incluso de la resignación de depósitos que tenía la provincia y que terminaron capitalizando a la entidad.

(El Cronista)