INFORME ESPECIAL | SILVINA MUÑOZ

Compras Publicas: Rubros y Convocatorias, que compra el Estado América Latina y Caribe

Las compras públicas representan, en promedio, un 12% de los presupuestos públicos de los países de América Latina. En países de mayor desarrollo relativo, la cifra es algo menor

Al interior de América Latina, la importancia de las compras públicas en el gasto público varía moderadamente entre los diferentes países. Mientras que estas compras representan un 4% del gasto público en Argentina, llegan a ser el 20% en el caso de Perú.

En general, es posible observar que la cantidad de recursos que los países destinan a la adquisición de insumos es menor que la correspondiente al pago de salarios a los trabajadores públicos.

Además de su magnitud, las compras públicas se caracterizan por cubrir un gran número de sectores.

La distribución de las compras públicas varian según sector en Chile, Argentina y México.

Dos observaciones saltan a la vista. Primero, las compras públicas abarcan una gran cantidad de sectores de naturaleza muy distinta. Algunos sectores corresponden a productos básicos y homogéneos, mientras que otros corresponden a productos complejos y diferenciados; y otros requieren servicios hechos a medida y por mano de obra muy calificada.

Aun dentro de un mismo sector, al desagregarlo, el tipo de bienes y servicios que se compran es muy heterogéneo.

Por ejemplo, en el sector de servicios y materiales de oficina, hay desde lápices hasta sistemas electrónicos de control de entrada y salida de personal, mientras que las compras del sector de equipamiento militar y de seguridad van desde botas hasta asesorías de expertos en tecnología.

Esta heterogeneidad es relevante para el diseño del sistema de compras públicas, pues requiere que este tenga flexibilidad para abarcar tanto bienes homogéneos y de compra rutinaria (ejemplo, lápices) como bienes complejos que requieren evaluación de expertos y cuya compra es esporádica (ejemplo, software de control de comunicaciones). La composición de las compras públicas por sectores varía mucho entre países.

México gasta más de un tercio del presupuesto público en suministros y servicios de construcción y cerca de un cuarto en servicios profesionales, educativos y de recreación.

Chile, por su parte, parece enfocarse más en suministros farmacéuticos, de laboratorio y médicos; suministros y servicios de construcción, y servicios y materiales de oficina.

En el caso de Argentina, el principal rubro es el de suministros de mantenimiento, reparación y limpieza; seguido de suministros farmacéuticos, de laboratorio y médicos; y de productos alimenticios. Esta variedad, resultante tanto de diferencias en el tipo de bienes y servicios públicos que prestan los organismos del Estado como en la forma en que se producen esos bienes y servicios, resalta una vez más la necesidad de contar con un sistema flexible que pueda ser funcional para diferentes sectores y productos.

La legislación que gobierna las compras públicas en cada uno de los países de la región, es compleja y diferente.

Cientos de hojas determinan los casos particulares en los que se aplica una u otra regulación.

El régimen de compras públicas se compone de:

1. Una ley de compras públicas

2. Una agencia ejecutora de las compras

3. Un órgano de vigilancia

4. Un órgano que dirime los desacuerdos

5. Herramientas y modalidades de la compra