Cuba anunció nuevas reglas para apertura de empresas privadas

Cuba puso en vigor la normativa para reducir las plantillas estatales y ampliar el trabajo por cuenta propia, medidas anunciadas por el Gobierno de Raúl Castro para hacer frente a la grave crisis económica que arrastra la isla.

Desde este lunes, los cubanos pueden consultar los reglamentos, decretos y reformas legales sobre estos ajustes laborales en dos números especiales de la Gaceta Oficial que se pusieron a la venta y difundieron por Internet.

El Gobierno cubano se propone suprimir en seis meses 500.000 empleos de las abultadas plantillas estatales y al mismo tiempo ha decidido extender el trabajo privado o "cuentapropismo", como se conoce coloquialmente en la isla.

Una de las principales novedades de la ampliación del trabajo privado es que particulares, en determinadas áreas económicas, podrán contratar a asalariados, lo que dará paso a la creación de pequeñas empresas y negocios.

A los funcionarios estatales que sean despedidos ("disponibles", según la terminología que maneja el Gobierno de Cuba) se les ofrece las alternativas de otras plazas públicas vacantes "imprescindibles de cubrir", incorporarse al trabajo por cuenta propia, dedicarse a la agricultura con la entrega de tierras en usufructo y "otras formas de empleo en el sector no estatal".

También se prevé un sistema de subsidios en el caso de que el trabajador despedido no pueda ser "reubicado".

La normativa divulgada oficialmente también recoge el listado de las 178 actividades en la que se podrá ejercer el trabajo por cuenta propia.

Se permitirá la contratación de asalariados en 83 de esos oficios, en un abanico que incluye desde las famosas "paladares" (restaurantes privados), hasta actividades de albañilería, carpintería, transporte, electricistas o artesanos, entre otros.

Además se detalla el nuevo sistema fiscal y tributario que se aplicará al trabajo por cuenta propia, uno de los asuntos que más preocupan a los cubanos de a pie, poco acostumbrados a los impuestos.

Entre esos tributos, figura el "impuesto sobre los ingresos personales", que oscilará entre un 25 y un 50 por ciento en función de la renta anual de cada trabajador autónomo o pequeño empresario.

El Gobierno de Raúl Castro espera que 250.000 cubanos (muchos de ellos los "disponibles" del sector estatal) se incorporen al "autoempleo", una actividad que a finales de 2009 ya ejercían unos 144.000 habitantes de la isla.

Con la ampliación del sector privado, el Estado cubano espera aumentar sus ingresos tributarios en 1.000 millones de dólares en el año 2011, según datos oficiales.

La Gaceta Oficial cubana contiene además las nuevas disposiciones sobre los arrendamientos de viviendas completas por parte de particulares, una actividad sobre la que también habrá que pagar impuestos.

Los aspectos de la reforma laboral diseñada por el Gobierno de Raúl Castro se han ido conociendo desde finales del pasado agosto, a través del diario Granma (portavoz del gobernante y único Partido Comunista) y otros documentos no oficiales, pero estaba pendiente su "oficialización normativa".

Con la entrada en vigor de los nuevos reglamentos, es previsible que se abra definitivamente la fase de concesión de las nuevas licencias para el trabajo autónomo, que en principio se anunció para primeros de octubre.

En un reciente informe, expertos del Centro de Estudios de la Economía Cubana (CEEC) de la Universidad de La Habana advirtieron que la reforma laboral diseñada por el Gobierno se puede topar con algunos obstáculos, como el estancamiento económico que vive el país.

Estos expertos destacan la necesidad de ampliar las categorías del trabajo por cuenta propia para poder asimilar al medio millón de desempleados estatales así como agilizar la creación de cooperativas no agrícolas y crear mercados de mayoristas para suministrar insumos a los nuevos negocios, entre otras propuestas.

Cuba padece una profunda crisis y una aguda falta de liquidez provocadas, según el Gobierno, por factores como la actual crisis internacional, la continuidad del bloqueo de Estados Unidos a la isla o las secuelas de los tres huracanes de 2008 que causaron pérdidas calculadas en 10.000 millones de dólares.

Desde que asumió la presidencia de Cuba por la enfermedad de su hermano Fidel, Raúl Castro ha insistido en que la prioridad es ganar "la batalla económica" para superar una situación que la isla arrastra desde el hundimiento del campo soviético.

(Ambito.com)