Derrumbe del petróleo amenaza inversión de 2015 en Vaca Muerta

La caída del precio internacional del petróleo se profundizó ayer tras confirmarse que los países de la OPEP no reducirán la producción. La expectativa es que la tendencia a la baja no se modificará y los primeros pronósticos que se conocen prevén un precio inferior a 60 dólares el primer semestre de 2015. Este panorama conspira contra los desembolsos más inmediatos que están previstos en Vaca Muerta en Neuquén para 2015, mientras en el mediano plazo el desarrollo del shale en la Argentina quedará supeditado a cómo se vaya rearmando el mercado petrolero mundial.

El Brent del Mar del Norte cerró ayer a 72,55 dólares, con una disminución de

u$s 5,20 o el 6,7%, tras haber tocado un mínimo de 71,25 dólares durante la sesión, cuando se estimaba que la cotización iba camino de su mayor caída mensual desde 2008. En tanto, el WTI de EE.UU. perdió 4,68 dólares o el 6,3% y terminó a 69,01 dólares. Pero llegó a cotizarse a 67,75 dólares, su marca más baja desde mayo de 2010.

Como se venía previendo, en la reunión de la OPEP prevaleció la opinión de Arabia Saudita de que el mercado "va a estabilizarse solo". Este país, que sigue siendo el mayor productor mundial y el que posee las mayores reservas convencionales de petróleo, decidió a mediados de este año que no iba a sacrificar participación en el mercado debido al aumento en la producción de EE.UU. por el desarrollo del shale oil.

Esa decisión implica en la práctica una guerra de precios contra el shale. El costo de producir petróleo en Arabia Saudita se estima en torno a los 4 o 5 dólares por barril, por lo cual ese país puede absorber una caída de la cotización: recibe menos dólares ahora, pero mantiene su rol hegemónico en el mercado.

Se estima que EE.UU. necesita un precio de u$s 65 dólares para seguir desarrollando el shale. En la Argentina, se calcula que la cotización necesaria para explotar Vaca Muerta ronda entre 90 y 100 dólares, aunque el valor puede haber tenido una ligera disminución debido al recorte de costos que logró YPF desde el año pasado, cuando empezó a perforar en el área de Loma Campana con Chevron.

La caída de más del 35% que afecta al petróleo desde agosto amenaza la inversión de 250 millones de dólares que la malaya Petronas comprometió en un preacuerdo con YPF que por ahora se espera cerrar antes de fin de año.

Por contrato, cada año además la petrolera presidida por Miguel Galuccio y Chevron deben decidir la inversión que realizarán en Loma Campana. Tras el desembolso inicial de 1.240 millones de dólares que hizo la estadounidense en el último trimestre de 2013, en abril de este año ambas compañías pactaron una inversión de 1.600 millones de dólares para perforar 170 pozos hasta marzo de 2015.

Si las petroleras de EE.UU. ya decidieron recortar la inversión en los campos de shale para el año próximo, puede preverse que Chevron utilizará un criterio similar en la Argentina. Esto no sólo afectaría a los planes de YPF y de Neuquén, sino que también implicaría menos ingreso de divisas para el año próximo.

Para el mediano plazo, el desarrollo de Vaca Muerta puede ingresar en un proceso más dilatado del que se necesitaría para reducir las importaciones. O dicho de otra forma, encararse con un ritmo mucho más lento del que imprimió YPF en los últimos dos años, y más acorde al que vienen llevando las petroleras internacionales, que también tienen áreas concesionadas en Vaca Muerta y se mantienen en etapas preliminares de exploración.

Por lo que se ve en este momento, y a menos que medie una catástrofe o una guerra, el mercado petrolero irá cambiando de ahora en adelante. Analistas internacionales creen que aun con menos inversiones, recién en 2025 comenzaría a descender la producción de petróleo en EE.UU., por lo cual los precios bajos durarían varios años. A menos que todos los países productores, no sólo la OPEP, se sienten a negociar cuotas, lo que resulta inimaginable

Fuente: Ambito.com