Desde los supermercados chinos advierten que por la inflación, cambiaron radicalmente los hábitos de consumo

El director ejecutivo de la Federación de Supermercados y Asociaciones Chinas, Miguel Angel Calvete, advirtió hoy que "como consecuencia de la inflación y la crisis, hubo cambios en los hábitos de los consumidores y una marcada caída" en las ventas de alimentos y bebidas.

Según el dirigente, esos cambios se registran en "las bocas de proximidad, que son los autoservicios, supermercados y almacenes, donde compra el 75 por ciento de los asalariados".

"Hay mucha gente que opta por marcas sustitutas en distintas categorías de productos, como derivados de harinas y gaseosas", según señaló Calvete en declaraciones al radio La 2x4.

Asimismo, advirtió que "la caída en la base de la pirámide de consumo de carne, pollo y pescado es muy abrupta. Y el consumidor se concentra en cortes muy populares. La reducción, en el caso de carnes, se da en los cortes. La gente compra en función de lo que tiene y no del corte en sí". En ese sentido, puntualizó: "la señal de alarma es que los locales de proximidad venden lo que la gente consume diariamente.

Por ejemplo, la leche fluida tuvo una caída del 1,2% y el queso entre el 3 y el 5% (en el último mes). Cayeron las gaseosas y aumentó la venta de los jugos en polvo. También hubo una fuerte alza interanual de lo que son las pastas secas".

"Esto se da en la base de la pirámide del consumo y está directamente relacionado con el nivel de pobreza", evaluó el directivo, quien a la vez detalló: "hubo una caída muy fuerte en alimentos proteicos como la carne y el pollo y, en detrimento, subieron los farináceos, que son los derivados de la harina. Todo esto afecta, a mediano y largo plazo, a la población".

Calvete explicó que "una familia tipo que, por ejemplo, come con un kilo de carne y algún complemento, no puede gastar menos de 100 pesos, mientras que con arroz o fideos lo resuelve con 20 pesos. No sólo es un cambio de hábito sino que hipoteca en los chicos un caudal proteico que lamentablemente después se ven las consecuencias en el crecimiento y la educación".

"Es muy complejo encontrar un corte de carne a menos de 40 pesos. El consumo de harinas se profundiza en zonas suburbanas y en el interior del país. Si se mide la canasta alimentaria, la composición es absolutamente distinta. Las harinas tienen el triple de incidencia en los sectores más bajos comparados con los de mayor poder adquisitivo", añadió.

Fuente: NA