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EE.UU., España y Alemania votan contra la Argentina en el BID

Un crédito por un monto poco significativo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) puso en alerta ayer al Gobierno sobre lo que deberá enfrentar en los organismos de crédito internacionales. Ayer el directorio de esa entidad, a cargo de Luis Alberto Moreno, aprobó un desembolso por u$s 60 millones a San Juan para fomentar a las pequeñas y medianas empresas. Estados Unidos, España y Alemania, cada uno con sus argumentos, votaron en contra del crédito. El apoyo del resto de los países latinoamericanos, la mayoría en el directorio del BID, hizo que avanzara en su tratamiento. Sin embargo, la luz amarilla se enciende por lo que pueda suceder en el Banco Mundial (BM), que también debe aprobar en el resto del año, varias líneas crediticias. Según el Ministerio de Economía, es ahora el momento de comenzar las tareas diplomáticas para evitar que eventualmente se bloqueen préstamos por casi u$s 1.000 millones que tiene en trámite el país hasta diciembre.

La votación de ayer tuvo lugar en el cuartel general del BID en Washington. La provincia que gobierna José Luis Gioja debe aportar unos u$s 20 millones para completar los u$s 80 millones del plan. El proyecto explicita que el objetivo es «contribuir al incremento de la productividad de las pymes a través de: la ampliación del acceso al crédito de mediano y largo plazo a las empresas; la mejora de la capacidad gerencial y de articulación de las empresas beneficiarias para desarrollar y concretar sus planes de inversión».

En el momento de votar, España (que en el BID tiene una participación menor que el 2%), lo hizo en contra, cumpliendo la promesa de marzo de este año en la cumbre del FMI en Washington, cuando el ministro español Miguel de Guindos anunció que siempre la Argentina tendría, donde sea, un sufragio en contra. Ésta es la posición del Gobierno de Mariano Rajoy luego de la estatización de YPF.

También votó en contra Estados Unidos, volviendo a una posición que había mantenido el Gobierno de Barack Obama durante todo el año pasado y que repite por primera vez en 2012. La interpretación del ministerio a cargo de Hernán Lorenzino es que nuevamente, y ante la cercanía de las elecciones presidenciales, vuelve a estar bajo la influencia negativa de los fondos buitre y las empresas norteamericanas que tienen juicios ganados o pendientes en el CIADI.

En abril, cuando Cristina de Kirchner y Obama se reunieron en la Cumbre de las Américas de Cartagena de Indias, el Gobierno argentino estaba convencido de que los votos negativos de EE.UU. contra la Argentina estaban controlados. Sin embargo, la acción de los lobbistas de los fondos buitre y de las empresas con juicios contra Argentina en el CIADI se aceleró en el Congreso norteamericano, para que sus representantes voten en contra de los pedidos de créditos en el BID y el BM. Lo sorpresivo para la delegación argentina que dirige Gabriela Costa es que también Alemania haya votado en contra, un país que, hasta ayer, mantenía buenas relaciones en los directorios de los organismos internacionales. Según la interpretación oficial, habría una presión desde el Gobierno de Angela Merkel para que la Argentina acelere las negociaciones para liquidar la deuda con el Club de París por unos u$s 9.000 millones (incluidos intereses), algo que ya salió de la agenda de la Casa Rosada.

Ante este panorama, la Argentina comenzará a acelerar los contactos en Washington (donde tienen las sedes ambos organismos internacionales) para mantener el voto positivo de otros países. En el caso del BID, la situación es más holgada para el país. Estados Unidos tiene una posición preponderante (30% de los votos), pero con el apoyo de los Estados latinoamericanos no hay posibilidades de que se trabe un crédito. Sólo con el voto positivo de Brasil, México, Venezuela, Chile, Colombia, Perú, Uruguay y los Estados centroamericanos, los créditos están garantizados.

Más complicada es la situación en el BM. Allí, Estados Unidos detenta un 15,56%, Alemania un 4,58% y España el 1,77%. Juntos superan el 20%, y, eventualmente, podrían tener el apoyo de Japón (9,17%) y el Reino Unido (4,1%). La Argentina deberá ahora acelerar la diplomacia financiera con China, Francia, Italia, Rusia, India y el resto de los Estados en vías de desarrollo que, si bien tienen porcentajes de voto menores que el 4%, juntos superan el 51% necesario para que un préstamo no sea trabado. Según la visión local, manteniendo buenas relaciones con Rusia, India y China, y haciendo que estos aliados acompañen, la aprobación estaría garantizada. Sin problema está el apoyo latinoamericano, que detenta casi un 5% del total, comenzando con Brasil, con el 1,87% de los votos.

Fuente: Ambito.com