POLÍTICA ECONÓMICA

Economistas consideran que el acuerdo de precios no es una solución eficiente

El nuevo acuerdo de congelamiento de precios le da al gobierno "un poco más de margen" para negociar paritarias y llegar hasta las elecciones de octubre, pero no es una "solución eficiente" para bajar la inflación a mediano y largo plazo, dado que es un problema que requiere "respuestas macro", según la visión de varios economistas. Ramiro Castiñeira, de Econométrica, planteó en diálogo con DyN que "la inflación es un problema macro y la solución la vas a encontrar con respuestas macro y no con pibes en la calle". El analista sostuvo que "si se emite para financiar el déficit publico no es necesario pecar de monetaristas para entender que si hay más pesos de los que se necesita aumentan los precios".

En ese contexto, afirmó que "las propuestas de soluciones para la inflación están yendo por otro camino, no por el correcto". En ese diagnóstico coincidió la consultora Economía & Regiones que señaló a DyN que "la política macroeconómica del gobierno es pro inflacionaria", al mantener un "ritmo de emisión monetaria del 30 por ciento anual, e incentivar la demanda sin tener oferta suficiente". "No hay intenciones claras de bajar la inflación a través de la política macroeconómica", cuestionó.

El analista evaluó que "las medidas de precios máximos son totalmente coyunturales pero no sirven para bajar la inflación en el mediano y largo plazo".

Al respecto, dijo que el congelamiento sirve para "frenar o moderar" la inflación por un período corto pero "no es una solución eficiente" a largo plazo. Además, consideró poco "transparente" el mecanismo implementado dado que no al no publicarse los precios de referencia las empresas "tienen formas de evadir ese control".

En la misma sintonía, el economista Fausto Spotorno, del Centro de Estudios Económicos de Orlando Ferreres, la inflación no es un fenómeno de que los empresarios suben los precios porque quieren".

"Eso no es así, la inflación es un fenómeno totalmente monetario", subrayó, y acotó que "si la cantidad de dinero crece a un 40 por ciento anual, no hay forma de parar la inflación".

Spotorno resaltó que la historia demuestra que los controles de precios "jamás, jamás" funcionaron.

Además advirtió en diálogo con radio El Mundo que como más gente busca los productos incluidos en el congelamiento "nunca es suficiente (el stock) para abastecer la demanda".

Por su parte, el economista Juan Carlos de Pablo comentó que la decisión de la presidenta de utilizar los movimientos políticos, sociales, juveniles para controlar el cumplimiento del acuerdo de precios en todo el país le hizo acordar al movimiento de los "guardias rojos" de China, los "jovencitos" que buscaban "defender la revolución cultural".

De Pablo evaluó en declaraciones a radio El Mundo que "puede ser una cosa de recontra temer, si hay desborde", aunque destacó que en la historia del mundo "hay miles de congelamientos de precios y salarios que nos dicen que estas cosas no andan".

El economista criticó además el "nivel de seriedad" de la propuesta y se interrogó por qué no existe "un sistema estructurado en el Estado, ya que (el Gobierno) cree tanto en los controles".