El Banco Central Europeo retirará el jueves del mercado financiero la ingente cantidad de medios líquidos que inyectó hace un año

Esto, según información difundida hoy en Alemania, produce gran inquietud entre los bancos españoles.

La entidad financiera europea tomará de todos modos medidas para tranquilizar al sector financiero, que ve con preocupación la medida, señala un despacho de DPA.

"El BCE garantizará que no haya ningún problema", señaló hoy el miembro del Consejo de la institución bancaria Christian Noyer en declaraciones a la emisora "Europa 1".

En junio de 2009 más de 1.100 bancos solicitaron préstamos al BCE por 442.000 millones de euros, y ahora vence el plazo para que ese dinero sea devuelto.

Para que la oferta de crédito no se reduzca, el BCE anunció que seguirá prestando a los bancos a un interés del 1 por ciento, aunque a un plazo máximo de tres meses.

El BCE excluye plazos mayores, para mantener su flexibilidad y no introducir elementos de distorsión en los mercados.

El "Financial Times" informó hoy que, sobre todo, son los bancos españoles quienes presionan al BCE para que la nueva serie de préstamos tenga un plazo de vencimiento de un año, de modo de evitar nuevos problemas de liquidez.

El periódico británico cita, sin identificarlo, al gerente de un banco español que califica de "absurda" la posición del BCE.

"Todo banco central tiene que poner liquidez a disposición de los bancos privados, pero no es lo que hace el BCE", según la cita del diario.

Para los bancos españoles resulta especialmente difícil encontrar fuentes de refinanciación en los mercados. Sobre todo las cajas de ahorro sufren la presión, como consecuencia del derrumbe del mercado inmobiliario.

En general, la preocupación del sector financiero es que plazos breves como tres meses puedan aumentar la presión y obligar a los bancos a buscar fuentes alternativas de liquidez.

Con lo cual, la demanda de los préstamos a tres meses servirá de indicador del estado de los los institutos financierosen el espacio euro.

"Los bancos que participen en estas subastas pondrían en evidencia que tienen dificultades para acceder al crédito del mercado", explicó a DPA el experto de UniCredit, Luca Cazzulani.

Lo anterior se debe a que la refinanciación resulta actualmente más cara mediante el BCE que en el mercado.

Durante la crisis financiera, el BCE y otros bancos centrales inundaron de dinero los mercados debido a que los bancos dejaron de prestarse fondos unos a otros por la desconfianza mutua y el sistema estaba paralizado. Debía evitarse una parálisis crediticia.

A fines de 2009, los guardianes del euro declaron que lo más álgido de la crisis financiera estaba superado, que comenzarían a reducir la política expansiva y dejarían de poner a disposición de las instituciones bancarias liquidez ilimitada durante un año.

Desde entonces la situación, sin embargo, se ha agudizado por la crisis en Grecia y otros países europeos.

Para los bancos españoles y portugueses es cada vez más difícil conseguir liquidez en los mercados.