INTERNACIONAL

El FMI prevé para EEUU un crecimiento del 3 por ciento del PIB para 2011

El Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó hoy que la recuperación de los Estados Unidos tras la peor crisis financiera registrada desde 1930 ha sido "más fuerte” de lo esperado.

Además, el consumo podría superar las expectativas si la confianza y el empleo mejoran más rápidamente de lo esperado mientras que el nivel de actividad en una serie de sectores es "extraordinariamente tenue y podría regresar a niveles normales más rápidamente de lo esperado”, señaló el FMI en su análisis de la economía estadounidense.

No obstante, a pesar de que el panorama "ha mejorado en paralelo con la recuperación”, advirtió que las "aún existentes debilidades en el balance general de hogares y financiero -junto con el desempleo elevado- es probable que sigan frenando el gasto privado”.

Desde lo macroeconómico, para el FMI el desafío central es desarrollar una estrategia fiscal creíble para asegurar que la deuda pública está en un camino sostenible sin poner la recuperación en peligro.

En ese sentido, desde 2007 la deuda mantenida por el público se ha casi duplicado a 64 por ciento del PIB (el nivel más alto desde 1950) y bajo las actuales políticas, según advirtieron desde el Fondo, puede alcanzar el 95 por ciento del PIB para 2020, con un potencial crecimiento de hasta 135 por ciento del producto para 2030.

A pesar de la buena señal dada por los Estados Unidos con su compromiso de reducir su déficit del presupuesto a la mitad para el 2013, y su intención de estabilizar la deuda pública en poco más del 70 por ciento del PBI para el 2015, para el Fondo "aún queda mucho por hacer para alcanzar estos objetivos”.

Teniendo en cuenta los "supuestos menos optimistas” que utiliza la institución, la organización ve la "necesidad de ajustes más ambiciosos para estabilizar la deuda, de aquellos previstos por las autoridades”.

Respecto de la labor desarrollada por la Reserva Federal, el Fondo consideró que "ha logrado hábilmente la compensación entre el apoyo a corto plazo y la credibilidad a mediano plazo”, manteniendo un nivel "extraordinario” de políticas de tasas y posicionándose bien para manejar la incertidumbre de la salida monetaria.

Por otro lado, al referirse a la reforma de la supervisión y regulación para tratar los vacíos expuestos en la crisis, consideró que aún resta "mucho por hacer".