El Gobierno neuquino tiene "dudas" sobre posibles despidos por la crisis internacional del petróleo

El gobierno de Neuquén expresó hoy su preocupación por los posibles despidos en la industria petrolera como consecuencia de la crisis internacional del petróleo, después de que el sindicalismo advirtiera sobre unas eventuales 700 cesantías.

El cordinador fiscal y económico del ministerio de Economía provincial, Mario Pilatti, señaló que la administración de Jorge Sapag está "siguiendo con mucha atención" el mercado laboral local, después de un 2014 "muy bueno".

El 2015 viene con ese envión, pero hay algunas dudas vinculadas con la baja del precio del petróleo", expresó Pilatti en declaraciones a radio LU5 al ser consultado sobre los eventuales despidos.

Según publicó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el desempleo tuvo una caída de tres puntos en el conglomerado Neuquén-Plottier durante el primer trimestre de este año, pero la crisis de petróleo no se detiene en el mundo desde junio de 2014.

Pilatti afirmó que los indicadores neuquinos están entre los mejores del país y que, no sólo aumentó la población sino también la cantidad de personas con trabajo, aunque la principal actividad económica (la petrolera) ahora no pasa su mejor momento.

"Estamos todos siguiendo con interés el tema porque también hay muestra de que las inversiones no se habrían detenido. Y en la economía hay un impacto del aumento en el sector público que mes a mes inyecta 250 millones de pesos más, que es consumo que va a parar al supermercado", reflexionó.

El secretario general del sindicato del Petróleo y Gas Privado de Neuquén, Río Negro y La Pampa, Guillermo Pereyra, había advertido días atrás que las petroleras que operan en la cuenca neuquina despedirán unos 700 trabajadores en los próximos meses debido a una "crisis profunda" en el sector.

El sindicalista precisó que los despidos que se esperan afectarán a operarios de "áreas de actividades especiales" y señaló que esa situación "va a golpear muy fuerte" a todo el sector, porque podría aumentar la conflictividad laboral.

Pereyra indicó que el problema es porque a las multinacionales "no les cierran los números y se está trabajando en rojo.

Entonces, si Estados Unidos da la orden, ellas seguro la van a cumplir".

Fuente: NA