El Gobierno presenta el Presupuesto Nacional 2011

El Poder Ejecutivo Nacional presentará mañana el proyecto de ley de Presupuesto Nacional para el electoral año 2011, que contempla un crecimiento en torno al 5 por ciento y una inflación de un dígito.

Según trascendió de fuentes gubernamentales, la propuesta sería remitida por la Jefatura de Gabinete de Ministros al Congreso Nacional mañana para que comience a ser analizada por los legisladores. En tanto, voceros parlamentarios confirmaron que la comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados recibirá el jueves al ministro de Economía, Amado Boudou, para que explique el proyecto.

El presidente de la comisión, el kirchnerista Gustavo Marconato, hará la convocatoria -que sería para las 10 de la mañana- una vez que la norma ingrese al Parlamento por Mesa de Entradas de la cámara baja.

Si bien no hubo confirmación oficial, trascendió que la iniciativa está calculada sobre las siguientes proyecciones: crecimiento de PBI en torno al 5 por ciento, inflación menor a 10 por ciento y un dólar que en promedio durante todo el período tendrá un valor de 4,15 pesos.

Se prevé que la discusión legislativa sea agitada ya que varios referentes de la oposición reclamaron que la propuesta tenga variables que se ajusten a la realidad económica del país y no a los números que ofrece el INDEC.

Sin dudas una de las controversias será el nivel de crecimiento del PBI y de inflación ya que de allí deriva el cálculo de los ingresos que tendrá el Poder Ejecutivo en un año electoral.

En los últimos años la administración kirchnerista optó por subestimar ambas variables, con lo cual el ingreso presupuestado terminaba siendo muy inferior al real.

De esta forma el Poder Ejecutivo, en la mano del Jefe de Gabinete de turno, contaba con recursos adicionales que eran distribuidos a su gusto. La rendición de estas asignaciones se actualizaban en los años posteriores y ya sin control legislativo.

En consecuencia y a la vista de un año marcado por las elecciones presidenciales se estima que habrá fuertes discusiones sobre los números reales.

El nivel de controversia puede provocar un quiebre en las bancadas mayoritarias, quedando la norma en un tironeo que la torne impracticable y fuera de toda lógica económica.

En ese caso, el Gobierno estaría obligado a gobernar 2011 sin presupuesto, repitiendo los porcentajes en la asignación de partidas que se realizó en el ejercicio 2010.