POLÍTICA ECONÓMICA

El fondo buitre NML informó que pretende cobrar u$s 1.430 millones

El fondo buitre NML presentó sus argumentos al juez Thomas Griesa, y reveló su obvia intención: recibir el 100% del valor de los títulos que están en su poder más los intereses acumulados. Esta cifra asciende a los 1430 millones de dólares, casi la mitad de los U$S 3000 millones que Argentina pagará en diciembre a los tenedores que sí entraron a los canjes de deuda y esperan el vencimiento de los cupones del PBI, los Discount y el Global 17. El caso se encuentra en el medio de una semana en la que Griesa pidió recibir las opiniones de todos los involucrados en su fallo de principios de año. Tras el vencimiento del plazo, que tiene su último día el viernes, el juez estará en condiciones de responder las preguntas que le surgieron a los jueces de la Cámara de Apelaciones el pasado 26 de octubre, cuando ratificaron su acuerdo con la cláusula Pari Passu (tratamiento igualitario) pero dejaron en suspenso su aplicación. Los magistrados de segunda instancia plantearon que no quedaba en claro cuál debería ser el mecanismo a través del cual la Argentina debería cumplir con el "tratamiento igualitario" entre todos los acreedores, es decir, el prorrateo en el pago y el papel de los intermediarios financieros.

"Por ejemplo, si Argentina les debe a los bonistas que ingresaron en el canje 100 mil dólares en intereses y les paga el 100% de esa suma, entonces les debe pagar a los demandantes el 100% del capital e intereses acumulados", señalaron los abogados de los fondos buitre en su documento, que presentaron en la medianoche del martes al juez Griesa.

Según pudo saber Tiempo Argentino de fuentes legales de los Estados Unidos, esta presentación generó muchos nervios entre los tenedores de bonos reestructurados, quienes empiezan a mirar con preocupación el devenir de la novela judicial que impulsa la minoría que no aceptó negociar con Argentina. En concreto, aquellos que entraron a los canjes de 2005 y 2010 se están organizando y preparan una estrategia judicial en conjunto porque no quieren que por el lobby de los especuladores y la actitud que muestra Griesa ante Argentina se vean perjudicados los pagos que hasta el momento el país cumplió en tiempo y forma en cada uno de los vencimientos. El escozor también se extiende al fiduciario, el Bank of New York, que no quiere quedar atrapado en los cruces por el dinero que la entidad debe darle a los acreedores, y en el gobierno estadounidense, que si bien no tiene una opinión unánime entre sus diferentes actores, no ve con buenos ojos sentar un precedente a favor de los que especulan con bonos de países complicados en el contexto de una crisis económica mundial en la que los países centrales ven empeorar día a día su relación Producto Bruto Interno (PBI) – Deuda.

Como adelantó ayer este diario, en el gobierno nacional se esperaba la presentación de NML para empezar a analizar con atención cuál es el camino judicial que quieren tomar los especuladores y actuar en consecuencia. Los técnicos y abogados estirarán la entrega de los argumentos argentinos hasta el viernes a último momento, cuando vence el tiempo para elaborar el documento.

Ocurre que, paralelamente a lo que se gesta en el debate frente a Griesa, Argentina pidió el martes a la Cámara de Apelaciones del segundo circuito de Nueva York que acepte hacer un plenario con el total de los integrantes del tribunal. Así, se reunirían 13 jueces para que los abogados que representan al país expliquen cuáles son las razones por las que no es viable el fallo del 26 de octubre.

El paso fue formal y es difícil que la justicia estadounidense acceda a que el plenario tome forma en la realidad para reconsiderar el fallo, pero aunque pequeña, la posibilidad de presentar los argumentos directamente en segunda instancia entusiasma al equipo técnico oficial y condiciona cuál será finalmente la estrategia frente al pedido de Griesa.

Fuente: Tiempo Argentino