El martes se reunirá el Consejo del Salario y podría definir el nuevo nivel del sueldo mínimo

El Consejo de la Producción, el Empleo y el Salario Mínimo, Vital y Móvil se reunirá el martes próximo para analizar una suba en el piso salarial de los trabajadores.

La presidenta Cristina Fernández anunció ayer al mediodía la inminente convocatoria, y por la noche volvió a encontrarse con el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, para delinear los pasos a seguir en una negociación que no será sencilla.

“El ministro de Trabajo hará en el día de hoy (por ayer) la convocatoria a los gremios y a las cámaras empresariales”, anticipó la jefa de Estado, tras informar una suba de 16,9% en las jubilaciones. Al cierre de esta edición los actores aún no habían sido convocados, pero seguramente recibirán la citación formal hoy.

El salario mínimo –que actualmente está en $1.500– opera como un punto de referencia para los trabajadores no registrados y también repercute en empleados que no están alcanzados por los convenios colectivos, como los trabajadores rurales y las empleadas domésticas.

Según pudo saber Buenos Aires Económico, la Presidenta se reunió después de las 20 con el titular de la cartera laboral, y allí definieron el día de la cita para que representantes del Poder Ejecutivo, empresarios y sindicalistas negocien el nuevo salario mínimo, que actualmente se encuentra en 1.500 pesos.

Sin embargo, trascendió que en esa audiencia no se discutió cuál sería el ideal de aumento para el Gobierno, pero la Presidenta pidió, cuando anunció la convocatoria, “responsabilidad” a los dirigentes para establecer sus propuestas de subas salariales.

Desde el sector sindical se mostraron reticentes a mostrar las cartas con las que se sentarán en la mesa de negociación y no quisieron adelantar en cuánto creen que deberá establecerse el piso salarial.

El titular de la CTA, Hugo Yasky dijo: “Todavía no tenemos un número, nosotros lo calculamos generalmente en el 80% del costo de la canasta básica”.

Pero a ese respecto explicó que desde la central obrera disidente van a plantear “la necesidad de que se cumpla con la Ley del Consejo del Salario, que afirma que es el propio consejo el que tiene que establecer el valor de la canasta”.

“Es que si no, nos vamos a enfrentar nuevamente con la dificultad de cuánto vale la canasta para cada uno, agravada por la ausencia de parámetros objetivos, por la falta de credibilidad del INDEC”, sentenció Yasky a este diario.

Desde la CGT, en tanto, indicaron que antes de presentar un número propio esperarán a ver cuál es la postura del Gobierno.

“En el Consejo del Salario, la opinión del Gobierno tiene mucho peso, porque se manejan variables que no sólo fijan el salario mínimo, sino que tienen otras implicancias”, indicó la fuente cegetista.

Sin embargo, desde Azopardo al 800 estimaron que el aumento del piso salarial “será un equivalente del aumento que anunciaron para los jubilados, porque ese número te da una pauta del crecimiento de la recaudación y del crecimiento del salario en todo este tiempo”.

Los dos aumentos otorgados por la vía de la movilidad jubilatoria a los haberes previsionales en 2010 suman 26,49 por ciento. Si un aumento similar se aplicara al salario mínimo llegaría a 1.897 pesos.

Dificultades. El propio ministro adelantó que este año llegar a un acuerdo será “toda una experiencia”, en el sentido de que costará más llegar a un acuerdo entre las partes.

Y esto lo atribuyó a dos razones: primero a que ahora el salario mínimo se usará como parámetro para las paritarias, y segundo, a que este piso salarial se coló en la discusión sobre la suba del haber mínimo de las jubilaciones.

Luego de que el Gobierno oficializara la derogación de un artículo de la Ley de Empleo que impedía tomar el salario mínimo como parámetro para las paritarias, “subirlo será más difícil”, estimó.

Al mismo tiempo dijo que el hecho de que en uno de los proyectos legislativos que intenta elevar las jubilaciones quiera llevarlas al 82% del salario mínimo, también puede complicar la negociación.

En ese sentido, desde la CGT dijeron que “cuantas más cosas le carguen al salario mínimo, más difícil será sacarlo”.

Otro de los puntos que generará escollos es la cantidad de cuotas en las que se elevará el piso. El año pasado la suba se hizo en tres tramos: agosto, octubre y enero.

Retraso. El año pasado la convocatoria se hizo a mediados de julio y la reunión se realizó a fin de mes, por lo que este año el encuentro viene demorado.

Tomada atribuyó el retraso a que en 2010 las paritarias demoraron más tiempo que en años anteriores y que, como se sabe, el Consejo del Salario se convoca una vez que las paritarias están cerradas.

A ese respecto, Yasky se quejó: “Se retrasó la convocatoria y esperemos que ahora se efectivice lo antes posible. Nosotros la veníamos reclamando, porque la erosión de la inflación sobre los ingresos se hizo sentir en los últimos meses”.

(El Argentino)