El nuevo presupuesto congelará los subsidios a la energía y transporte

El proyecto de ley de Presupuesto 2015 anticipa un freno total a los subsidios a la energía y el transporte. Dos de los componentes más pesados del gasto público crecerán, en conjunto, apenas 0,4%, según la letra oficial. En lo que va del año, las transferencias al sector energético crecen 88,9% y las correspondientes al transporte, 28%.

La ley que debe regir la administración de los recursos del Estado Nacional contempla un incremento del gasto público para el año entrante de apenas 13,2%. Según el proyecto, los gastos corrientes crecerían un 18,5 por ciento.

De acuerdo con la información que el Ejecutivo envió al Congreso el lunes, las transferencias corrientes a empresas privadas apenas se moverán el año entrante. El Gobierno proyectó cerrar 2014 con desembolsos por 106.568,4 millones. Para 2015, esa cifra apenas variará: 106.945,9 millones. Los $ 377,5 millones de diferencia significan un crecimiento del 0,4%.

En conjunto, el ítem Transferencias Corrientes del gasto público crecerá 9%, ya que los envíos a Unidades Familiares, como la Asignación Universal por Hijo (AUH), aumentarán 18,7%, hasta los $ 72.225,2 millones. Los desembolsos a universidades, que también se computan como Transferencias corrientes, aumentarán 11,8%, o menos que la inflación oficial proyectada para 2015 (14,5,%).

El recorte a los subsidios a la energía y el transporte es un anhelo del Gobierno desde 2009, pero se profundizó desde que Axel Kicillof se convirtió en ministro de Economía, a fines del año pasado. A mediados de año, Kicillof y su par de Planificación, Julio De Vido, anunciaron un recorte en los subsidios al gas para usuarios residenciales que, en los hechos, significó una suba de la boleta de hasta 400%. También hubo poda en los subsidios a la electricidad, aunque sin previo aviso. El Gobierno no renovó subsidios parciales aplicados en 2009 para los meses de más frío, lo que provocó subas de hasta 300% para los usuarios de mayores consumos.

A pesar de ello, el costo de subsidiar la energía siguió creciendo a los saltos. Las partidas previstas originalmente en el Presupuesto 2014 se agotaron a mitad de año y debieron reforzarse con el decreto de necesidad y urgencia (DNU) 1.246/14. Hasta el momento, la Compañía Administradora del Mercado Mayorista del Sector Eléctrico (Cammesa) dispone de fondos por $ 72.341 millones, o un 113,4% más que en 2013. Los subsidios al transporte de colectivos, ferroviario y aéreo crecen a menor ritmo, pero el sector recibió, entre empresas públicas y privadas, un 28% más de fondos que el año pasado:

$ 40.524 millones, según datos compilados por el economista y diputado de Unión Popular Claudio Lozano. Juanito y el lobo

Como ocurre en el cuento, los economistas descreen que, finalmente, el lobo llegue y el Gobierno logre desarticular la compleja trama de subsidios a la energía y el transporte. El gasto primario, que iba a crecer 15,6% en 2014 según el Presupuesto original, se expandirá en realidad 47,9%, según admitió el Ejecutivo al presentar el plan para el año entrante. El gasto total, cuya expansión estaba prevista en 18,9%, se incrementará un 51,1% interanual. “No sólo el gasto primario aumentó más que los ingresos en 9 de los últimos 11 años, sino que en los últimos años impares (eleccionarios), la brecha de crecimiento de ingresos versus gastos fue significativamente mayor”, indicó el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) en un reporte que considera que el proyecto oficial es “en los papeles, un fuerte ajuste fiscal”.

La consultora Empiria fue menos sutil y calificó al Prespuesto 2015 de “Papel para el asado” que “así presentado no es útil para la toma de decisiones”.

Según sus proyecciones, las Transferencias al sector privado (planes sociales y subsidios a empresas) crecerán 53% el año entrante. Eso llevaría a un déficit fiscal del 6% del PBI, mucho menos benevolente que el rojo de 1% del Producto que proyectó Kicillof en el proyecto oficial.

Fuente: elcronista.com