En España aún no se llega a un acuerdo para la reforma laboral

Sindicatos, patronal y el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero no pudieron llegar a un acuerdo para la reforma laboral en España durante la última de las reuniones previstas para ello, informó hoy el gobierno, que anticipó una reforma por decreto en caso de falta de consenso.

En medio de la peor crisis financiera de España en décadas y con el desempleo por las nubes, los sindicatos españoles, en pie de guerra por un reciente ajuste del gobierno socialista, adviertien desde hace tiempo que convocarán a una huelga general de aprobarse un decreto lesivo para los intereses de los trabajadores.

No obstante, el poder de convocatoria de los sindicatos para una movilización a tan gran escala quedó en entredicho esta semana luego de que una huelga del sector público realizada el martes no contara con el acatamiento pronosticado por los líderes gremiales.

El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, el presidente de la patronal CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, y los líderes de Comisiones Obreras (CCOO) y la Unión General de Trabajadores (UGT), Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, se levantaron sin pacto a las seis de la mañana de la mesa de negociación.

"No ha habido margen para el acuerdo", dijeron fuentes del Ministerio de Trabajo, citadas por la agencia de noticias DPA.

Las diferencias sobre el abaratamiento del despido y sus causas fueron los puntos más difíciles, dijeron las fuentes.

Zapatero anunció recientemente su intención de aprobar la reforma laboral el 16 de junio, aunque no hubiese acuerdo entre los agentes sociales.

El Ejecutivo socialista dejó la puerta abierta a proseguir las negociaciones hasta el domingo, si en la reunión de la pasada madrugada, sindicatos y patronal llegaban al menos a un consenso en el 70 por ciento de los puntos, lo que no ha ocurrido.

La intención ahora del gobierno es enviar a los agentes implicados el texto del borrador del decreto para la reforma laboral. Además, según se dijo ayer, lo negociará con los grupos parlamentarios para asegurar su posterior aprobación en el Congreso de los Diputados.