En seis años, cayó a la mitad la cantidad de pasajeros transportados por micros

Los propietarios de las empresas alertan sobre el impacto del quite del piso tarifario en los pasajes de avión de cabotaje que tendrá vigencia desde el 15 de agosto.

En los últimos seis años, la cantidad de personas transportadas bajó casi a la mitad y sigue en picada. De trasladar 53 millones en 2011, bajaron a 35 millones en 2016 y, en 2017, cayeron a 28 millones, asegura Néstor Carral, presidente de la Cámara Argentina de Transporte de Pasajero (CATAP). Se quejan y argumentan que no sólo compiten con los "micros truchos" que salen de Once, sino que además ahora deben enfrentar a las low cost que eligen las rutas que vuelan y encima prometen bajar los precios un 70 por ciento. Aseguran que no piden subsidios, sino un nuevo marco regulatorio que les permita competir en condiciones más parejas.

En Argentina existen aproximadamente cien empresas de larga distancia, todas de capital nacional y la mayoría es controlada por tercera o cuarta generación de una familia. Sólo 10% pertenecen a grupos grandes, el resto son medianas y pequeñas. Llegan a 1.600 destinos conectando a todo el país y dan trabajo a 15.000 trabajadores directos. "Sólo 10% de los destinos a los que vamos son rentables. Las low cost vuelan al destino que es negocio, el día que es negocio. Nosotros sostenemos la conectividad del país llegando con micros lecheros a todos los rincones, aunque tengamos desde hace seis años una ocupación promedio de 47 por ciento. Brindamos un servicio público, todo es fijado por el Estado, desde los destinos, la frecuencia, hasta las tarifas. En un Seleccionado, si quien dirige solo le pone las fichas a un sólo jugador, no funciona", explica Gustavo Gaona vocero de la Cámara Empresaria de Larga Distancia (CELADI).

Entre las quejas, plantean que si bien empresas que van a un mismo destino, acuerdan para no ir con varios micros en los mismos horarios, eso no está homologado ni permitido. En la aviación sí está regulado. "No somos rentables y estamos obligados a dar gratis de 1,5 a 2 millones de pasajes gratuitos para discapacitados, eso no lo brindan las aéreas. A nosotros el Estado nos compensa sólo entre 25% y 30% del valor del boleto, pero tienen una demora en el reintegro que va de los seis a los ocho meses. Mientras tanto, embargan a muchas empresas por tener deudas con la AFIP. Todo nos está fundiendo. Empresas como Río Paraná, Mercobus y Plus Ultra fueron compradas por competidores", explica Gaona.

Reconocen que se están endeudando para poder pagar los aguinaldos y muchas están pagando el sueldo en varias veces. También reclaman la revisión de los convenios colectivos, poder adoptar acuerdos empresarios y adaptar oferta y demanda para poder rebajar precios.

Fuente: Diario BAE