Industriales brasileños buscan rediscutir comercio bilateral con Argentina

La retracción de la industria en 2014, la reducción de la demanda y el ajuste de la economía de Brasil provocó la caída de las expectativas entre los empresarios del gigante comercial del Mercosur. La tensa situación interna en el país vecino, que se acrecentó con la crisis hídrica y energética, provocó la necesidad del Gobierno de Dilma Roussef de rediscutir el comercio bilateral con la Argentina.

Un informe de la Confederación Nacional de Industria señaló que los empresarios brasileños están menos motivados para realizar inversiones en enero ante el escenario de retracción industrial, que según la CNI fue del 1,9% durante 2014. Y los principales sectores afectados por el pesimismo son los del cueros y manufacturas (35 por ciento); impresión y reproducción (36); Neumáticos (39) y Telefonía celular (39 por ciento).

La caída del índice de inversión registró el 52% ante el 52,4% de diciembre pasado, en donde la caída de las expectativas se mantenían a la baja. Sucede que en comparación interanual, el registro negativo es fuertemente menor: en enero de 2014 la confianza era de 61,5 por ciento.

La CNI también reveló un informe que mostró la retracción de la actividad industrial y el empleo. Según el sondeo, el índice de evolución de la producción registró 38,3% en diciembre pasado frente al 40,2% registrado en diciembre del 2013. Mientras que el índice relativo al número de empleados se situó en 44,2% en diciembre de 2014, por debajo del 46,4% verificado un año antes.

Este escenario tiene en alerta a los empresarios brasileños que conocieron una nueva caída en la balanza comercial, según informó el Ministerio de Industria de la administración de Dilma Roussef. El déficit fue de US$ 868 millones en la cuarta semana de enero.

Para empeorar el escenario, la Fiesp (principal entidad industrial de San Pablo) (foto) alarmó sobre la situación hídrica y energética de la fuerte región manufacturera en donde 60 mil establecimientos del sector. “No es difícil imaginar lo que la escasez de agua puede representar para la actividad económica de la industria en la región”, afirmó el titular de Medio Ambiente de esa entidad, Nelson Pereira dos Reis.

Ante este escenario, los empresarios brasileños empujan por nuevos mercados, y la visita del ministro de Industria de Brasil, Armando Monteiro, trasladaría las inquietudes industriales hacia la administración de Cristina Kirchner. Entre los empresarios argentinos existe una fuerte preocupación por la retracción brasileña. No sólo por la caída en las exportaciones, que afecta de manera singular a la industria automotriz, sino porque el primer mercado que buscarán abrir es el argentino.

“Que no crezca la industria de Brasil es una muy mala señal para los argentinos porque la recuperación industrial depende en gran parte por la capacidad de exportación. Pero peor es la necesidad que tienen allá de conseguir un mercado para sortear su propia crisis y el Gobierno de Dilma (Roussef) tiene que darles respuesta porque hay mucho malestar por haber respetado la relación bilateral que siempre los perjudicó a ellos por las restricciones”, enfatizó un integrante del Comité Ejecutiva de la Unión Industrial Argentina.

Fuente: BAE