INDUSTRIA

Inversores asiáticos y automotrices buscan explotar litio argentino

La explotación de litio en la puna argentina recogió en estos últimos días una serie de anuncios de inversiones que posicionan al sector como uno de los más dinámicos dentro del universo minero. Tan sólo en los dos proyectos que están cerca de comenzar, se estima un desembolso superior a los 500 millones de dólares. Las automotrices y gobiernos asiáticos son los nuevos actores en la extracción de oro blanco en el país.

Los planes para desarrollar la industria minera del litio en la Argentina tienen ya algunos años de antecedentes, pero recién ahora comienzan a destrabarse luego de que el Estado jujeño acordara con las empresas ingresar en el negocio con una participación minoritaria. El mineral es un imán para las automotrices y firmas de alta tecnología, porque se utiliza para desarrollar baterías de un alto valor agregado y que irán copando el escenario energético a nivel mundial.

En su última gira por Asia, el secretario de Minería, Jorge Mayoral, volvió con las dos fotos que había ido a buscar: primero consiguió un encuentro en Tokio con el gerente ejecutivo de Toyota, Hideki Kondo, que le confirmó que antes de que termine noviembre la firma desembolsará los primeros 31,3 millones de dólares para el emprendimiento que encara en el salar de Olaroz, en Jujuy. El proyecto total requerirá una inversión de 270 millones. Toyota ingresó en el proyecto Olaroz mediante un acuerdo con la minera Oro Cobre.

Pero, además, el funcionario argentino también se reunió con los directivos de Mitsubishi, que le manifestaron su interés para meterse en el negocio del litio en la Argentina, en este caso en otro salar que también está en Jujuy –Cauchari– y que tiene previsto comenzar en producción dentro de un año y medio. En este caso, el desembolso inicial sería de 300 millones de dólares.

Otro de los proyectos que está en curso, pero que todavía no tiene aprobado todos los estudios previos, es el que encara la canadiense Lithium One, que planea extraer litio de “Sal de Vida”, también en la puna, pero de Salta, y también toca parte de Catamarca.

En este caso también hay un actor central asiático: el gobierno de Corea, que integra este consorcio empresarial mediante su propia empresa minera.

Se suman nuevos proyectos regionales para industrializar el litio

Además de la extracción de litio, crecen también los proyectos para industrializar el mineral y convertirlo en baterías para celulares, computadoras o automóviles. El agregado de valor y la diferencia de precio de exportación es fenomenal.

A fines de la semana pasada, el Gobierno de Bolivia confirmó que desembolsará unos 40 millones de dólares para avanzar en este sentido. Y en esa línea, en la Argentina se está trabajando en una experiencia similar, en manos de capitales privados, que también buscará, a partir de una inversión de 30 millones de dólares desarrollar una fábrica local.

El armado de una industria demanda 30 o 40 millones de dólares, que alcanzan para montar una línea de producción superior a unas 3 millones de baterías.

Fuente: BAE