Italia y Luxemburgo le dieron luz verde al canje de deuda

Los reguladores financieros de Italia y Luxemburgo aprobaron hoy la oferta argentina de canje de u$s 20.000 millones en deuda incumplida, lo que da luz verde al país sudamericano para lanzar la operación.

Argentina apunta a regresar a los mercados internacionales de capital si logra cerrar un acuerdo con los acreedores que rechazaron una dura reestructuración en 2005 por casi u$s 100.000 millones en deuda impaga.

Funcionarios del Gobierno revelaron los términos de la propuesta de canje el 15 de abril, pero necesitaban la aprobación de los reguladores para ponerlo en marcha simultáneamente en Japón, Italia, Luxemburgo y Estados Unidos.

Los acreedores tendrán hasta el 7 de junio para participar en el canje, aunque esta fecha podría ser extendida, de acuerdo con información publicada en la página web de la bolsa de Luxemburgo el martes.

La oferta

El Gobierno ofrecerá a los tenedores de títulos en default por u$s 18.300 millones bonos Discount y con una quita nominal del 66,3% y Par –en el caso de los minoristas–.

La oferta incluirá Cupones atados al PBI que pagarán de acuerdo al crecimiento futuro de la economía. Pero no se convalidará ninguno de los cuatro pagos que recibieron por los Cupones hasta la fecha los bonistas que ingresaron al canje de 2005.

La propuesta contempla el pago de los intereses devengados desde el primer canje –esto es, desde el 31 de diciembre de 2003– con un bono Global 2017 que tendrá una tasa nominal del 8,75% y pagará su capital íntegro al vencimiento. Esos intereses se reconocerán en efectivo a los inversores minoristas que suscriban al bono Par por hasta u$s 50.000.

Habrá dos etapas para suscribirse. Quienes lo hagan en los primeros quince días, recibirán los nuevos bonos antes que los que se sumen en la segunda quincena. El Gobierno espera una aceptación del 60%, pero el mercado eleva el piso al 75%.

Fallo

La operación recobró impulso anteayer, cuando el juez de distrito de Nueva York Thomas Griesa impidió que ahorristas individuales estadounidenses trabaran la reapertura del canje, que el Gobierno califica como “inminente”. El magistrado denegó diez acciones de clase –es decir, litigios planteados por inversores cuyos efectos se hacen extensivos para toda esa comunidad– que reclamaban al país no efectuar una oferta independiente del proceso del judicial.

Los abogados de los bonistas que llevan adelante esas acciones colectivas reclamaron a Griesa impedir que la Argentina pudiera hacer una oferta de canje directamente a los tenedores de deuda impaga, sin pasar por el juzgado. “La propuesta de los pedidos ante la Corte es que la Corte debería frenar la propuesta de canje y tal vez finalmente rechazar la oferta, en lo que respecta al limitado número de bonistas en las demandas”, escribió Griesa en una sentencia de seis carillas.

Pero el juez entendió que acceder al pedido de los letrados “involucraría a la Corte en acciones que podrían significar que los miembros del juicio colectivo sean privados de cualquier oportunidad de oferta de canje sin seguridad de que una llamada ‘mejor’ oferta pueda aparecer”. El magistrado, calificado de “embargador serial” por el ministro de Economía, Amado Boudou, cuando en enero trabó cuentas del Banco Central, sostuvo que el pedido de los abogados pondría en dificultades a los bonistas individuales estadounidenses, que no podrían haber decidido si aceptan o no la oferta que hará el país no bien los reguladores europeos convaliden los trámites restantes.

Esta decisión le dio vía libre al canje en los Estados Unidos, ya que el Gobierno podrá efectuar en ese país una oferta para toda la comunidad financiera con papeles argentinos en default. Y, de alguna manera, “invitó” a los inversores minoristas a considerar aceptar la oferta.

(EL CRONISTA)