La Ciudad cobrará un impuesto a los autos que no estén radicados en territorio porteño
En busca de aumentar la recaudación y el control, el gobierno porteño cerró el cerco sobre aquellos que eluden el pago del Impuesto a los Sellos en la compra y venta de autos 0km al radicarlos en otra jurisdicción.
En esa línea, ayer en el Boletín Oficial porteño la Administración Gubernamental de Ingresos Públicos (AGIP) publicó la resolución 706. El primer artículo marca que el comercio de autos nuevos en la Ciudad estará alcanzado por el Impuesto a los Sellos, "aún cuando la inscripción inicial se realice en Registros Seccionales fuera de ella, a menos que el sujeto comprador acredite que se encuentra domiciliado en otra jurisdicción con una antigüedad mínima de 6 (seis) meses, a contar desde la fecha de la operación".
El titular de AGIP, Carlos Walter, había comentado su preocupación por estas operaciones hace un mes a la prensa. "Algunos titulares de autos los registran en el interior porque tienen una propiedad allá, pero sin embargo viven y lo usan acá y no pagan el impuesto", explicó.
El gobierno porteño puso plazos cortos para evitar las especulaciones. "Para las operaciones de compraventa de vehículos nuevos o sin uso efectuadas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y cuya inscripción inicial se realice fuera de ella, se deberá ingresar el Impuesto de Sellos dentro de los 15 (quince) días corridos, contados desde la fecha de la factura o cualquier instrumento equivalente", indica la resolución.
En la AGIP recuerdan que en 2009 encontraron 52.744 autos radicados en otras jurisdicciones que evadían el pago de patentes. "Vehículos que supuestamente eran de Jujuy, pero el dueño vive acá, lo usa y lo asegura en la Ciudad", recordaron.
La resolución de ayer pone el foco sobre el Impuesto a los Sellos que el último año tuvo un fuerte aumento. El gobierno porteño incluyó en el presupuesto 2014 una modificación impositiva que aumentó el sellado de 1% a 3% del valor del 0 Km. El argumento principal de semejante suba fue que la medida respondía al traspaso del subte a la Ciudad, que se hizo en 2013. En la ley de subtes, los legisladores de distintas bancadas decidieron subir ese gravamen para intentar financiar el transporte público.
En tanto, el Presupuesto 2015 también marca subas en el rubro automotriz. El proyecto que se comenzará a debatir en noviembre en la Legislatura porteña estima una suba promedio del 33 por ciento. Aunque, en el 7,5% de los casos –los vehículos más caros–, alcanzará al 50 por ciento. Para el 22,5% del parque automotor tendrá esto significará un alza de entre el 33% y el 49%, mientras que el 26% no sufrirá subas. El gobierno espera recaudar por ese concepto 3987 millones de pesos.
Fuente: elcronista.com