La Mesa de Enlace se reunirá mañana para intentar saldar diferencias

Desde la Federación Agraria reconocen diferencias y piden llegar a un acuerdo entre las cuatro entidades para definir políticas de apoyo para los pequeños productores. También debatirán sobre arrendamiento y semillas.

Los dirigentes de la Mesa de Enlace volverán a reunirse mañana e intentarán saldar sus diferencias para asegurar la continuidad del agrupamiento. La Federación Agraria Argentina (FAA) advirtió que deberá haber “coincidencias” que incluyan a los productores más pequeños.

“Existen las diferencias a la hora de formular las soluciones del presente”, reconoció el titular de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, y recordó que la Mesa de Enlace no surgió como una “declaración pensada” sino que se originó para pelear contra la aplicación de la Resolución 125.

Durante el cierre del Congreso de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA), Buzzi evitó posiciones confrontativas y llamó a sus pares a seguir superando las diferencias: “Tenemos el enorme desafío por los tiempos que vienen de avanzar de manera colectiva con esta iniciativa”. Se refirió así al proyecto de ley para modificar el cobro de retenciones, que logró dictamen de mayoría en la Comisión de Agricultura y Ganadería de la Cámara de Diputados.

Según el texto, se eliminan las retenciones para las primeras 300 toneladas de soja y 1.000 toneladas de maíz que se comercialicen. Además, coloca la alícuota en el 30% y 10%, respectivamente, y bajan a cero las retenciones para las demás producciones.

Distinta es la propuesta de la FAA, que propone segmentar en distintos tramos a cada uno de los cultivos. Es por eso que Buzzi alertó que peleará por sus bases en “todos los ámbitos del país”. El presidente de FAA sabe que los desacuerdos irán creciendo cada vez más. A su turno le seguirán temas como la extranjerización de tierras, arrendamiento, semillas y ayuda para los productores alejados de los puertos, entre otros.

Uno de estos proyectos –el de arrendamiento– es evaluado por el Gobierno para enviarlo pronto al Congreso para su tratamiento. Al respecto, el vicepresidente de la FAA, Omar Barchetta, reconoció que ya el año pasado hubo coincidencias con el Ejecutivo en esa ley pero el proyecto perdió estado parlamentario y no llegó a debatirse en comisión.

Frente a este panorama, Buzzi adelantó que mañana se reunirían en la sede de Coninagro con la “responsabilidad enorme” de formular un “plan de coincidencias básicas” para el campo argentino, que tendrá que surgir “en los próximos meses”. Y subrayó: “Debe incluir a todos y especialmente a los que menos tienen, a los que están más lejos y a los que son más vulnerables en el campo argentino”.

Los dirigentes rurales dejaron en claro sus discrepancias en el encuentro cordobés y una de ellas fue su visión acerca del Plan Estratégico Agroalimentario llevado adelante por el Ministerio de Agricultura.

Para la FAA se trata de una convocatoria “que hemos reclamado muchas veces” y que tiene que ver con “el valor agregado, la seguridad alimentaria, cuidado del medio ambiente”, y más allá de “quién lo haga, el país necesita una discusión de este tipo”.

A su turno, Mario Llambías, de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), dijo que el plan no le “inspira confianza”, ya que “excluye a las fuerzas políticas de la discusión”.

“Coincido con lo que dijo Mario”, remarcó Hugo Luis Biolcati (Sociedad Rural) para agregar luego: “Miramos con mucho escepticismo el sistema de trabajo”.

Por último, para el presidente de Coninagro, Carlos Garetto, el proyecto se “debe abrir para que tenga debate y discusión”, ya que en “nuestro caso, tenemos estructuras regionales muy dispersas, con distintas producciones”.

Campo-Industria. El titular de la SRA sorprendió al afirmar que lo que separa al campo de la industria es que en este sector (el de los industriales) “viven un poco de la prebenda del Estado” y “la mayoría de ellos han mirado para otro lado mientras nosotros luchábamos por el interés del país”.

Durante el 2008, en pleno conflicto con el Gobierno, el presidente de la Unión Industrial Argentina era Juan Carlos Lascurain. El empresario metalúrgico manifestó en aquel momento que “seguramente el gobierno tomó medidas que cree que son razonables. Y aquellos que no creen eso, se tienen que sentar y explicar por qué no lo creen así”.

En julio pasado, la Sociedad Rural, tras 2 años de ausencia, volvió a participar del Grupo de los 7. Pero Biolcati insistió en Córdoba que “muchos de ellos han aplaudido cuando a nosotros prácticamente nos incendiaban los conceptos desde la tribuna presidencial”.

Para Llambías, “tiene que haber un grupo más grande, más amplio”, donde haya “consensos más similares”.

(El Argentino)