ECONOMÍA

La brecha entre dólar oficial y paralelo se acerca a la registrada en el período 1973-1975

La evidencia histórica no deja dudas de que los controles cambiarios permanecieron dormidos durante 20 años para despertar con un cepo de reminiscencias setentistas a fines de 2011. La brecha entre el dólar oficial y el paralelo - que llegó el viernes pasado al 80% - se acerca cada vez más a la registrada en el período 1973-1975, cuando la diferencia entre ambos alcanzó en promedio un récord histórico del 146%.

A través de un informe que compara el momento cambiario actual con otros períodos de la historia económica del país, Idesa alertó que brechas de este nivel no son sostenibles y que su reducción nunca se produjo a través de una baja en el tipo de cambio paralelo, sino con mega devaluaciones del tipo de cambio oficial.

Según datos de la Fundación Norte y Sur, en el último medio siglo en poco menos de la mitad (40%) del período hubo controles de cambio y, derivado de ello, diferentes cotizaciones para el dólar. Las brechas fueron en promedio del 46%, aunque no tan grandes como la actual, que duplica ese valor.

“Los datos históricos muestran que las brechas más altas se dieron entre los años 1973 a 1975 y en la actualidad, dos períodos que presentan muchas coincidencias. En ambos prevalecen políticas internas de crecientes controles de precios y salarios, déficit fiscal, emisión monetaria, regulaciones poco racionales y mucha burocracia administrativa con subsidios indiscriminados. Pero también ambos períodos coinciden en ser de excelentes precios internacionales”, apuntó Idesa.

En los años 1973 y 2012 los precios internacionales de las exportaciones primarias del país fueron un 32% superior al promedio de los últimos 50 años. En resumidas cuentas, para la consultora, el país desperdició ambos períodos de grandes oportunidades por la “mala calidad de las políticas internas aplicadas”. Para Marina Dal Poggetto, directora de Estudio Bein & Asociados, la corrección en la brecha dependerá de cómo evoluciona la política. “La magnitud de la brecha tiene que ver con la huida del peso en un contexto donde no hay incentivos para ahorrar en esta moneda. Hoy el tipo de cambio oficial se está moviendo, pero la brecha lo hace con más rapidez. Si el carácter de la política económica cambiase, en relación a cuan baratos son los activos locales frente al dólar marginal, la devaluación requerida sería mucho más baja de la que se plantea hoy.”

Según Idesa, las evidencias históricas también muestran que los controles de cambios se asocian con períodos de alta inflación, inestabilidad y estancamiento, fenómenos que se observan con creciente intensidad desde la vigencia del “cepo”. “Esto no es casualidad ya que el control de cambio trata de ocultar las consecuencias de los desordenes fiscales y monetarios. El Estado puede regular transitoriamente el precio del dólar oficial pero no puede evitar que frente a la persistencia de los desequilibrios la demanda de divisas presione la cotización en el mercado no oficial o paralelo”, advirtió en su informe.

Fernando Baer, director de Bconomics concordó “el país deberá enfrentar una devaluación, tanto porque lo pide a gritos la corrida cambiaria y la economía real. Sin embargo, una devaluación sin medidas para manejar los excedentes de la oferta de dinero y aumentar las tasas de interés, no será suficiente. Si la gente no puede intercambiar libremente su portafolio de dólares la brecha no se va a cerrar. Con controles, una devaluación no será suficiente”.

Fuente: Cronista.com