La industria semillera de maíz facturará u$s 400 millones

En sintonía con el crecimiento del área sembrada con maíz y el uso por parte de los productores de cultivares más caros, con mejor tecnología, la industria semillera de este cultivo prevé facturar en esta campaña agrícola 100 millones de dólares más respecto del ciclo pasado. En concreto, el negocio de venta de semillas de maíz ascenderá a 400 millones de dólares, contra 300 millones de 2009, según estimaciones del sector.

El año pasado, entre grano comercial y forrajes, en la Argentina se implantaron 3,2 millones de hectáreas. "Ya hay para 3,6 millones de hectáreas [proyectadas entre ambos usos del cereal], pero puede haber 4,2 millones de hectáreas", comentó Pablo Ogallar, director de marketing y estrategia de Monsanto Latinoamérica Sur.

En materia de estimaciones, la consultora Agritrend prevé que la superficie se ubique entre 3,7 y 4 millones de hectáreas. Mientras tanto, ayer, en su habitual informe semanal, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires informó que para la superficie con destino a grano comercial (no incluye forrajes) ya se implantó el 26% de un área estimada en 3 millones de hectáreas.

El dato de facturación de la industria semillera en maíz contrasta con el del negocio de soja. Pese a que este último tiene casi cuatro veces más superficie que el cereal, para los semilleros es menor la facturación. En maíz, toda la semilla es fiscalizada y el productor la debe comprar campaña tras campaña. En cambio, en soja, sólo el 30% es fiscalizada, ya que el resto se reparte entre el uso propio (semilla que el productor se guarda de una campaña para la otra) y el mercado ilegal. Ante esa situación, con soja la industria factura alrededor de US$ 240 millones.

Según Ogallar, la mayor facturación proyectada para la industria semillera de maíz obedece al "aumento del área" y a más tecnología. "Antes el productor compraba [semillas] baja, media y alta tecnología, pero hoy lo hace por media y alta tecnología", expresó Ogallar. El año pasado el productor pagaba un promedio de casi 100 dólares por la bolsa de semillas, y ahora ese valor ronda los 110 dólares.

Debido a la importante demanda de los agricultores, según fuentes del mercado, en el sector hay "algunas restricciones" para conseguir ciertos productos demandados.

Además de una necesidad de rotar los lotes con este cultivo, la mayor siembra está impulsada por las mejores lluvias esta campaña y la suba de los precios para la nueva cosecha. En abril pasado, estaba en 110 dólares la tonelada. Ayer cerró en 142 dólares, tras caer cinco dólares, pero contra hace seis meses significa una mejora del 30%. A nivel mundial, los precios repuntaron por un mayor consumo global, la fuerte demanda de maíz para etanol en los Estados Unidos (allí se usan para biocombustible el equivalente a casi cinco cosechas de maíz en la Argentina, de 22 millones de toneladas) y la fortaleza de la demanda de Asia, sobre todo de China, en carnes.

Sin mercado

Para la Asociación Maíz y Sorgo Argentinos (Maizar), si hubiera "un normal funcionamiento de los mercados" y una apertura definitiva de las exportaciones (hoy están cuotificadas), el área incluso podría llegar a aumentar al menos un 35 por ciento, con un millón de hectáreas más.

Hoy, según Maizar, estas trabas generan un descuento de 25 dólares por tonelada en el precio. En este sentido, según un trabajo de la entidad, en 12 de 17 regiones productivas el maíz podría ser más rentable que la soja si el productor recibiera el precio FAS teórico (el valor internacional menos las retenciones y gastos de puerto).

(La Nación)