La nafta aumentó hasta 30% en el año

Son apenas unos centavos cada vez. Una semana es una petrolera y a la semana siguiente, otra. Los precios nunca son números redondos y las subas no afectan a todos los productos por igual. Pero debajo de esos movimientos hay una realidad contundente: los combustibles registraron en lo que va del año aumentos de entre el 20 y el 30 por ciento, muy por encima de la inflación.

El último empujón lo dio la petrolera Shell, que el fin de semana aplicó aumentos de entre 1 y 4 centavos a todos sus combustibles, un movimiento similar al que días antes había aplicado Esso.

En la Capital Federal, la nafta súper ya quedó a un paso de romper la barrera de los 4 pesos: a un precio de $ 3,939 por litro, en los surtidores de Shell acumula un incremento de 21,2% en los siete meses de 2010. En general, las súper de las cuatro grandes petroleras cuestan hoy entre 20 y 22% más que lo que costaban a comienzos de año.

Para el caso de la nafta premium, Shell llevó el valor del litro a $ 4,659 en la Capital (en el interior ya roza los 5 pesos), con lo que acumula un aumento de 29,5% en el año. Las otras petroleras también aplicaron sus mayores subas (entre 28 y 29%) al combustible de octanaje más alto. También en el gasoil los precios de la variedad premium fueron los más activos. El V-Power Diesel, de Shell, subió 29% y ya se vende a 4,259 pesos. En cambio, el diesel común sufrió aumentos de entre 21 y 25%, según la petrolera.

Todos estas variaciones superan ampliamente a la inflación que el Indec informó para el primer semestre (5,9%) y a la que los economistas privados calculan para el período enero-julio, que se ubica entre el 13 y el 14 por ciento.

Aunque hasta anoche YPF y Petrobras no habían vuelto a tocar sus precios, no se descarta que en los próximos días produzcan un reacomodamiento para no quedar muy rezagadas frente a Shell y Esso. De hecho, las estaciones Petrobras del interior del país (que pronto pasarán a integrar la red Oil, de Cristóbal López) registraron aumentos hace un par de semanas. Por su parte, voceros de YPF señalaron que "por el momento no está en los planes aumentar".

La pérdida del poder de compra es palpable para los automovilistas. Gustavo Ardanza, un remisero que carga todos los días 50 pesos de nafta súper, contó que mientras en enero podía cargar más de 16 litros, en marzo redujo su carga a 15 litros. En julio no pudo cargar más de 13,3 litros.

Razones

Los aumentos en el costo del barril de crudo en el mercado interno (un 20% en el año), las recomposiciones salariales (en torno al 30% anual) y el acortamiento de la brecha entre los precios del mercado local y los de la región figuran como los principales factores que han impulsado las alzas en los surtidores.

"Nosotros hacemos relevamientos de mercado por zonas y actuamos en consecuencia", afirmó el director de Asuntos Públicos de Esso, Tomás Hess, y aclaró que en agosto esa compañía no aplicó ningún aumento. Los monitoreos que hacen todas las petroleras tienen por objetivo no quedar demasiado rezagadas con los precios para no absorber una porción de mercado mayor a la que están en condiciones de abastecer. Según el ex secretario de Energía Daniel Montamat, "los precios de los combustibles son libres, igual que antes, pero ahora tienen algún guiño del Gobierno para aumentar". Un informe de su consultora muestra que, aunque se achicó, todavía persiste la brecha con los países de la región. La nafta súper cuesta el equivalente a $ 4,73 en Chile, $ 5,64 en Brasil y $ 5,77 en Uruguay.

El presidente de Shell Argentina, Juan José Aranguren, consideró que los aumentos de los últimos meses ayudan a salir de la "convertibilidad energética" que por años mantuvo los precios congelados y desincentivó la producción.

Aranguren sostuvo que los precios (al menos los de Shell) "intentarán seguir recomponiéndose" en los próximos meses porque la empresa ya firmó acuerdos que prevén un incremento del 7% en dólares para la compra de petróleo.

A esto habrá que sumarle alzas asociadas al mayor porcentaje de biodiesel que deberá tener el gasoil (del 5 al 7% ahora y al 10% a fin de año). "El biodiesel cuesta en la Argentina 50% más caro que el gasoil importado, sin contar impuestos", advirtió Aranguren.

(La Nacion)