ECONOMÍA

La recuperación económica reflotó la demanda de oficios

La recuperación sostenida de la economía reflotó en los últimos años la demanda de oficios que se habían muerto en la convertibilidad. Las empresas se quejan de los problemas de formación.

Las profesiones más requeridas en el mundo laboral son las vinculadas con los oficios tradicionales, como carpintería, electricidad y plomería, y en cuanto a los egresados universitarios, los más solicitados son los ingenieros en sistemas y especialistas en finanzas. Estas conclusiones se desprenden de las declaraciones de Horacio De Martini, presidente de la Confederación Internacional de Agencias Privadas de Empleo (CIETT), al participar ayer de un seminario sobre empleo en la Facultad de Economía de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

“Los oficios, como carpintero y electricista, son las profesiones más requeridas en el mundo laboral en la Argentina y el resto del orbe”, indicó el especialista, para quien el trabajo no calificado “no existe más en el mundo”, lo que implica que hay que tener una capacitación mínima para acceder a cualquier tipo de empleo.

En la Argentina, la demanda de ingenieros es tal que no alcanza a cubrirse con los niveles actuales de graduados. En este sentido, César Contino, consultor en recursos humanos, explicó a Tiempo Argentino que faltan determinados perfiles técnicos en nuestro país, como por ejemplo ingenieros en diversas especialidades, tales como informática, mecánica, electromecánica, civil e industrial. “Mientras en los EE UU se gradúan 60 mil ingenieros al año; en México, 24 mil; en Brasil, 18 mil; en Colombia, 11 mil; en la Argentina, son 3 mil, según datos de la Fundación Nacional de Ciencia (NSF) de los Estados Unidos”, afirmó.

La disminución de profesionales graduados de esta rama, si bien está presente en varios países, es más notoria en Brasil y la Argentina. Según el especialista, otros perfiles con dificultades para encontrar candidatos son los contadores con especialidades en impuestos, costos, o los profesionales en altas tecnología (IT). En todos los casos, los profesionales buscados deben contar con manejo avanzado del idioma inglés.

Para De Martini, esta falta de conexión entre demanda y oferta en el mundo laboral obedece a un divorcio entre la capacitación académica de los universitarios latinoamericanos y las necesidades laborales de la región. “Se necesitan escuelas de oficios. La distancia entre lo que se estudia y luego lo que se requiere laboralmente afecta la autoestima de los jóvenes”, señaló De Martini. Por otro lado, dijo que en Latinoamérica el 57% de los egresados universitarios estudió Derecho y Ciencias Económicas, el 15% estudió Ingeniería, el 12% Medicina y el resto, otras carreras. Al describir la oferta laboral juvenil argentina, el experto indicó que se divide en clases socioeconómicas, según pertenezcan a las clases medias y medias-altas o a las clases medias-bajas. Respecto de las clases medias y medias-altas, afirmó que en ese sector el desempleo es del 7%, en tanto que en las clases bajas la falta de trabajo afecta al 26% de la población juvenil.

Según el especialista, las razones de esta falta de empleo juvenil son la “falta de formación y la escasez de escuelas técnicas”, a lo que se suma que los jóvenes “no saben cómo buscar trabajo, cómo hacer un curriculum, cómo presentarse” ante un eventual empleador.

Por su parte, César Contino, aseguró que durante 2010 las búsquedas y selecciones de recursos humanos tuvieron un fuerte crecimiento con relación al 2009. “Si bien la recuperación de la demanda de recursos se inició hacia fines de noviembre de 2009, se profundizó en el primer trimestre del año con una fuerte aceleración a partir de la mitad del segundo trimestre del año. Podemos asegurar que el crecimiento interanual fue entre el 50 y el 60% dependiendo de las empresas o consultoras en las que se midan”, explicó.

(El Argentino)