La reforma tributaria de EE.UU. impactará en Argentina y emergentes

El motivo es simple: la Reforma Tributaria de Donald Trump significa un brutal imán que atraerá dólares hacia los Estados Unidos y que dejará menos dólares disponibles para el resto del mundo, entre ellos la Argentina.

Hay cuatro principios que impulsa Estados Unidos con esta Reforma:

1. Hacer el código simple, justo y fácil de entender.

2. Aumentar el poder adquisitivo a los trabajadores estadounidenses.

3. Hacer que el mercado de trabajo de los EE.UU. sea el más atractivo del mundo.

4. Conseguir la repatriación de trillones de dólares ubicados offshore para ser reinvertidos en la economía estadounidense.

Aquí los tres puntos de la Reforma que mayor impacto global tendrán:

- Ganancias para empresas baja del 35% al 20%. Con la seguridad jurídica y la solidez de las instituciones americanas, esto significa un gran atractivo para que se establezcan en los EEUU nuevas empresas.

- Impuesto de una sola vez a la repatriación de capitales del 10% (en lugar del 35%). Se estima que hay aproximadamente u$s 3 trillones de ganancias acumuladas de empresas americanas fuera de los EE.UU. De concretarse esta medida, habrá una gran reducción del stock de dólares fuera de los Estados Unidos (denominados eurodólares) y aumentará la tasa de interés para obtenerlos.

- Para empresas, se gravará Renta Territorial y no Renta Global. Este punto es sin dudas el más radical y revolucionario de toda la reforma. Nuestro punto anterior destacaba el impuesto de una sola vez que busca tratar la foto actual (stock de ganancias acumuladas fuera de los EE.UU). Sin embargo, este punto busca tratar cómo se hará con la película de acá en más (flujo de ganancias generadas fuera de los EE.UU). Se termina así con el incentivo de dejar fuera de los Estados Unidos todas las ganancias generadas fuera de ese país. Se reemplaza el actual y anacrónico sistema de renta global con un sistema que ofrece el 100% de excepción a dividendos de subsidiarias extranjeras.

En términos generales, hay además muchos puntos beneficiosos para los propios ciudadanos estadounidenses que la Argentina y otros países con intenciones de reformar sus leyes impositivas podrían emular:

Se ofrecerá alivio fiscal a la clase media, de modo que ellos mismos decidan dónde y en qué gastar. Se buscará simplificar al mínimo la cantidad de formularios para la presentación impositiva.

También se ofrecerá alivio fiscal a las Pymes (que es muchísimo más relevante que crear las Sociedades Anónimas Simplificadas).

Algunos cambios extra a destacar son:

a) Eliminación de las deducciones de los impuestos estatales que favorecían mayormente a la porción más rica de la población, que son votantes demócratas de California, New York y New Jersey.

b) Eliminación del Impuesto a la Herencia que era un impuesto que aplicaba a aquellos que heredaban más de u$s 5,5 millones.

c) Impuestos a las personas físicas: se reducen de 7 a 3 categorías (12%, 25% y 35%) con la posibilidad de establecer una cuarta que supere el 40%.

Pero nada es gratis: ¿cómo se financiará esta dramática quita en impuestos? La respuesta es cuando menos incierta. Se estima que el estado dejará de recaudar por unos u$s 5.8 trillones a lo largo de los próximos 10 años, pero que al mismo tiempo los contribuyentes no podrán realizar deducciones por unos u$s 3.8 trillones. Esto dejaría un costo neto de u$s 2 trillones que la actual administración dice poder recaudar a través impuestos cobrados en un contexto de crecimiento extra que generarán las medidas.

Queda claro que con esta Reforma, Estados Unidos se pone a la vanguardia de la competencia internacional por ofrecer incentivos impositivos para atraer capital de todo el mundo. Si le sumamos la solidez y previsibilidad de sus instituciones, sólo resta cuestionarse por qué alguien habría de invertir en otras jurisdicciones (como Argentina) que son más caras y tienen menor previsibilidad. La única respuesta válida es que ofrezca tasas de retorno verdaderamente atractivas, cosa que usualmente no pasa, salvo que alguien tenga poder monopólico.

Fuente: elcronista.com