Los uniformes escolares aumentaron más del 30%

Aún faltan casi dos meses para el inicio de clases, pero los negocios mendocinos ya empezaron a colocar en sus vidrieras guardapolvos, pantalones, camisas, remeras de piqué, faldas y toda la vestimenta que los chicos necesitan para el año escolar.

En este escenario –y aunque los precios pueden variar dependiendo de las escuelas, el modelo elegido y los talles–, alcanza con mirar algunas vidrieras del centro de la ciudad para darse cuenta de que los uniformes escolares han sufrido un aumento de más del 30%, si se hace la comparación con el año anterior.

Federico Cortéz, encargado de una fábrica textil, que tiene uno de sus locales de venta directa en calle Lavalle, de Ciudad, contó que este año, como en los anteriores, los precios volvieron a aumentar. "El incremento es, más o menos, del 25%. Hoy un uniforme completo para una nena ronda los $2.500", detalló a Diario UNO.

En esta empresa familiar las prendas corresponden a diseños exclusivos para cada colegio, los cuales están aprobados por cada institución educativa.

Cortéz destacó que, ante los incrementos, "los padres están utilizando mucho más la tarjeta de crédito". También confió que otros papás optan por comprar sólo lo necesario en enero para empezar las clases. Luego completan o reponen el uniforme durante el transcurso del año escolar. También alertó Cortéz sobre otra tendencia: ahora no sólo los padres acuden al local a encargar los uniformes, también lo hacen los abuelos y los tíos de los chicos. "Es una forma de ayudar con el presupuesto familiar. Hemos tenido muchos de estos casos este año", dijo.

En otros comercios, también han notado un comportamiento similar: muchos clientes eligen pagar con tarjetas de crédito y aprovechar las promociones o los descuentos que dan los plásticos, como ocurre en el caso del plan Ahora 12 o Ahora 18.

"Todo depende de cada bolsillo, de cada presupuesto, de cada situación particular. Hay padres que arrancan con la indumentaria del año pasado y esperan a cobrar en febrero o marzo, otros pagan con tarjeta de crédito y empiezan con guardapolvos y uniformes nuevos", indicó a UNO el encargado de otra casa que comercializa uniformes y guardapolvos.

En este escenario de incremento sostenido de precios, el panorama de los fabricantes es distinto al de las casas de ropa, que ya compran las prendas terminadas.

"Quienes se dedican a la elaboración están sujetos a las constantes variaciones en los precios de la tela que, a su vez, cotiza a precio dólar", confió un fabricante. Pero también es cierto que los fabricantes que tienen venta directa tendrían un mayor margen de maniobra para trasladar los precios al producto final.

En otro local admitieron que ya hay algunas madres que realizan las compras antes de irse de vacaciones, para dejar todo organizado para cuando regresen.

"Los clientes se quejan de los precios, pero no tienen más alternativa más que realizar la compra", aseguraron.

Romina Maravilla, de una tienda de uniformes, una marca que hace más de 50 años atiende las necesidades de distintos colegios, hospitales, sanatorios, clínicas, farmacias y laboratorios, también reconoció que los consumidores están utilizando mucho la tarjeta de crédito.

"Hay mamás que tienen que llevar varios guardapolvos, no solamente uno, y hoy un guardapolvo ronda los $465", explicó.

Maravilla también reconoció que los incrementos se ubican muy por encima del 20%. Dijo que en este rubro el movimiento fuerte comienza en febrero, pero también contó que durante las dos últimas semanas de diciembre siempre se da una especie de "adelanto de temporada" por la exigencia de guardapolvos blancos que tienen los abanderados y escoltas. "Las mamás siempre quieren que los chicos luzcan impecables en estos actos. Y en diciembre del año pasado, hubo mucho más movimiento que en diciembre de 2015", confesó. Agregó que ya se están preparando para un mayor movimiento durante febrero.