Mendoza medirá su propio índice de inflación

Hoy Mendoza volverá a tener un índice propio de inflación. A las 18:30 está previsto que el ministro de la Producción, Raúl Mercau, y la titular de la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE), María Inés Crisafulli, den a conocer los nuevos datos de la evolución del Índice de Precios al Consumidor (IPC) para el mes de enero y la metodología aplicada por la provincia para la construcción de sus índices.

Pero este anuncio, y los datos que se den a conocer hoy, entrañan todo un dilema para el Gobierno provincial.

Es que si el IPC de Mendoza se separa demasiado del 0,7% que marcó el Indec como la inflación oficial para el primer mes de 2011, planteará una ruptura en el alineamiento político irrestricto con el Gobierno nacional.

Todo esto justo en momentos en los que Guillermo Moreno, secretario de Comercio Interior e interventor en el Indec desde 2007, encabeza una avanzada en contra de las consultoras privadas acusándolas de deslealtad económica por mostrar índices de inflación muy superiores (del 2% promedio para enero) a los oficiales.

Si Mendoza sale con un dato más parecido al de los privados que al del Indec, dejará en evidencia la manipulación que se hace en el organismo oficial, lo que puede llegar a tener un alto costo político (con represalias incluidas) para el Gobierno provincial de parte de la Nación.

Basta recordar que la primera medición de precios que hizo el cuestionado Indec en 2011 se conoció días después de que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner saliera a defender la creativa teoría sobre la “dispersión de precios” que había lanzado el ministro de Economía, Amado Boudou, para evitar hablar de inflación.

“Pese a que a algunos les moleste el término que utilizó nuestro ministro de Economía, hay dispersión, muchísima dispersión y aprovechamiento también de estas situaciones”, sostuvo la Presidenta, justo el día que lanzó el programa “Milanesas para todos”.

Pero si la cruzada que lleva adelante el ministro Mercau termina sacando a la luz un IPC provincial muy parecido al del Indec (0,7% para enero), también tendrá un alto costo político.

Es que si después de meses de generar expectativas y mostrar una suerte de “independencia” por el hecho de que Mendoza volverá a tener datos propios de inflación, la estrategia será todo un fracaso si el dato es más de lo mismo y se aleja demasiado de, por ejemplo, el 2% que midieron para enero las consultoras privadas nacionales o del 1,4% que subió la Canasta Básica Parcial que mide la UNCuyo en Mendoza.

Por todo esto, que Mendoza vuelva a tener sus propios índices de inflación lleva implícito el pago de un alto costo político.

Si el IPC propio da que la inflación de enero en Mendoza fue muy alta, el Gobierno provincial se arriesga a romper justo en un año electoral su alianza con la Nación. Pero si da muy bajo, la estrategia política de mostrar independencia y separarse de lo que está pasando en el Indec de cara a las elecciones será un fracaso y una nueva decepción para los mendocinos.

Basta recordar que el primer cortocircuito entre los índices de la DEIE y los del Indec se dieron durante los últimos meses del gobierno de Julio Cobos, mientras que una de las primeras medidas de Jaque al momento de asumir fue nombrar a María Inés Crisafulli y dejar de medir precios en Mendoza.

La salida intermedia puede ser dar un dato de inflación para enero ni “muy alto” ni “muy bajo”, pero en este caso puede dejar a todos con gusto a poco y demasiadas sospechas, por lo que el intento de Mendoza de volver a tener estadísticas creíbles resultará intrascendente. (.mdzol.com)