Mercosur: advierten que flexibilizar afectará las ventas a Brasil

Aunque lejos de las amenazas originales de disolución, la asunción de Jair Bolsonaro y su reunión con Mauricio Macri pusieron al tope de la agenda regional la flexibilización del Mercosur hacia un esquema de mayor libre comercio En momentos en que las ventas al exterior, en particular a Brasil, aparecen como el único salvavidas para una economía ahogada por el desplome del consumo y la inversión, analistas advierten que la eliminación o reducción del Arancel Externo Común (AEC) es una mala noticia para las exportaciones argentinas, sobre todo las de origen industrial.

El economista Mariano Kestelboim sostuvo que el proyecto en ciernes "implica que se termina la unión aduanera que, a diferencia de un área de libre comercio como la que se está planteando, establece la vigencia de un AEC de los países miembros del Mercosur en contra de los otros países". Cada Estado podría fijar los aranceles de forma independiente, lo que afectaría las exportaciones argentinas a la región. Más aún ante las negociaciones para un acuerdo comercial con la Unión Europea.

Un informe de Ecolatina precisó que entre 2011 y 2017 las ventas al exterior cayeron 30%. La caída fue mayor en los envíos al Mercosur (40%), a raíz de la recesión que atravesó Brasil, el principal socio comercial argentino. Pese a esa contracción, la región concentra un quinto de las exportaciones. "No es posible estimular la inserción comercial argentina sin considerar su centralidad", afirmó. En las manufacturas de origen industrial, "donde el agregado de valor es mayor y el establecimiento de relaciones comerciales demanda plazos más largos, la unión aduanera implica uno de cada dos dólares exportados".

Esos datos sustentan la alerta. En una economía en recesión y ante una demanda interna que en 2019 no traccionará un rebote, todo dependerá de las exportaciones. "La flexibilización del Mercosur no parecería ser la mejor noticia para los sectores exportadores locales (ni para la economía en su conjunto), ya que se perderían accesos privilegiados sin aranceles de manera inmediata, a la par que no se ganarían otros en el corto plazo. A esto se suma un contexto internacional en que el comercio se cierra, dificultando la apertura de nuevos mercados especialmente para las manufacturas", consideraron en Ecolatina.

Kestelboim coincidió: "Una flexibilización afectará mucho las exportaciones argentinas a Brasil porque perderemos competitividad. Los brasileños podrán abastecerse de forma más económica desde otros orígenes. Básicamente, el efecto más importante es que primarizará más la economía nacional y, en consecuencia, la volverá más dependiente de los flujos financieros internacionales".

¿Justo ahora?

Ecolatina planteó, además, lo inoportuno de la apertura del bloque en tiempos en que Brasil se muestra como motor clave para las exportaciones. Con el tipo de cambio real argentino más alto en una década, un Real que se apreciaría 5% este año y una expansión del 3% en la economía brasileña, la consultora proyectó que las ventas al país vecino crecerían en 2019 cerca de 10% interanual (a cerca de u$s12.200 M) y las importaciones caerían 15% (a u$s12.500 M). "La balanza comercial bilateral de bienes prácticamente se equilibraría (luego de un déficit récord en 2017 que se redujo a la mitad en 2018), algo que no sucede desde el 2014", precisó.

Fuente: BAE Negocios