Obama busca seducir a empresarios con promesa de rebaja de impuestos

El presidente Barack Obama dijo que quiere reducir la tasa del impuesto corporativo y hacerlo mediante la eliminación de lagunas fiscales, y solicitó el apoyo de la comunidad empresarial para lograr ese objetivo.

Obama, en campaña para captar el voto de los empresarios y de los independientes antes de las elecciones presidenciales del 2012, reiteró también una promesa para avanzar en los tratados de libre comercio con Colombia y Panamá, que ayudarían a las compañías estadounidenses.

"Otra barrera que puede eliminar el Gobierno es el agobiante código tributario corporativo que tiene una de las tasas más altas del mundo", comentó Obama en un discurso en la Cámara de Comercio de Estados Unidos.

La visita de Obama al influyente grupo de presión empresarial es su último esfuerzo para mejorar las relaciones con el mundo corporativo y llevarlo al centro político, luego de las fuertes derrotas que sufrieron sus demócratas en las elecciones legislativas de noviembre.

Obama dijo también que "hemos finalizado un tratado comercial con Corea del Sur que fomentará al menos 70.000 empleos estadounidenses, una negociación que tiene un apoyo sin precedentes del sector empresarial y laboral, de demócratas y republicanos".

"Esa es la clase de acuerdos que estaré buscando a medida que avanzamos con tratados comerciales con Panamá y Colombia y trabajamos para llevar a Rusia al sistema mundial de comercio", agregó el presidente.

Obama está promoviendo políticas para disminuir la tasa de desempleo de un 9,0 por ciento, y reiteró los llamados realizados el sábado para que las empresas aumenten la inversión y la contratación de personal para movilizar así "casi 2 billones de dólares que reposan en sus hojas de balance".

"Muchos de sus propios economistas y vendedores están pronosticando ahora un saludable aumento de la demanda. Así que quiero incentivarlos para que entren en el juego", expresó Obama.

Los republicanos ganaron escaños en el Congreso en las elecciones de noviembre, pues se conectaron con votantes preocupados acerca del gran déficit presupuestario federal y un aumento de la deuda, logrando el control de la Cámara de Representantes.

Un Obama escarmentado declaró posteriormente que debía realizar un mejor trabajo comunicacional con la comunidad empresarial, suavizando un debate a veces áspero entre la Casa Blanca y el mundo corporativo durante sus primeros dos años en el poder.

Las empresas han luchado contra una profunda revisión de las regulaciones de Wall Street y la reforma al sistema de salud, y se molestaron por la brusca retórica del presidente sobre el pago de los ejecutivos durante la cúspide de la crisis financiera.

La Casa Blanca, aunque está molesta con la oposición de la Cámara de Comercio a las políticas que el Gobierno sostiene que ayudarán a la economía, ha buscado enmendar las relaciones mediante una retórica presidencial más suave y la invitación a altos ejecutivos de la comunidad empresarial al equipo asesor del presidente.

Obama seleccionó a Bill Daley, ex ejecutivo de JPMorgan Chase, como jefe de Gabinete y trajo recientemente al director ejecutivo de General Electric Co., Jeffrey Immelt, como su nuevo asesor económico externo. También acordó un pacto tributario con los republicanos el año pasado y ha promovido iniciativas para impulsar las exportaciones estadounidenses.

(Ambito.com)