Para no ser el próximo, Portugal también lanza un plan de ajuste

El gobierno de Portugal decidió repetir los pasos que, recientemente, aplicó el gobierno de España para minimizar los efectos que la crisis genera en la economía.

El gobierno, de orientación socialista, y la oposición conservadora de Portugal se pusieron de acuerdo para lanzar hoy un plan de austeridad, demandado tanto por la Unión Europea (UE) como por los mercados, en pos de salvar al país de la peor crisis financiera que recuerden.

El primer ministro, José Sócrates, anunció que, entre las medidas a aplicar, habrá una reducción generalizada del gasto público, un recorte del 5% en los salarios de altos cargos y de los políticos, un aumento en el impuesto a la renta que será entre el 1% y 1,5%, y otro al IVA, que sube del 20% al 21%.

Con estas medidas, que se suman a las ya incluidas en el plan anunciado en marzo y ampliado en abril, Portugal quiere bajar este mismo año el déficit de las cuentas públicas, desde 9,4% que se situó en diciembre hasta el 7,3%, dos puntos más de lo previsto en un principio.

Tanto el oficialismo como la oposición se lamentaron por tener que aplicar una suba en los impuestos, que ambos se habían comprometido a evitar, y justificaron su decisión en la gravedad de las amenazas que afrontan Portugal y el euro y, además, por el compromiso con las medidas aprobadas el fin de semana último por la UE, para ayudar a las naciones en dificultades.

Estas decisiones son necesarias “para defender Portugal y a la moneda única” justificó Sócrates tras reunirse con el Consejo de Ministros, que aprobó el paquete de austeridad, cuyos aumentos de impuestos estarán en vigencia hasta 2011, para que el déficit portugués baje ese año hasta el 4,6%, dos puntos más de su previsión inicial.

El plan anterior

Estas medidas anunciadas hoy se sumaron a las aplicadas meses atrás, que incluían congelación de salarios y reducción de personal en la administración pública, la suspensión de obras públicas, nuevos peajes en las autopistas, impuestos a las rentas más altas y plusvalías de bolsa y venta de empresas del Estado. (Cronista.com)