Philips vende a Funai sus negocios de audio y video

Como parte de su proceso de reestructuración, el gigante holandés Philips decidió desprenderse de su negocio global de audio y video. Y esa venta tendrá un impacto significativo en la Argentina en el mediano plazo. La empresa europea fabrica desde hace veinte años en Río Grande (Tierra del Fuego) esas dos líneas de productos que ahora pasarán a ser controladas por Funai Electric, que acordó desembolsar 202 millones de euros.

Aunque en la filial local de Philips aseguran que por ahora no habrá cambios radicales, lo cierto es que en el caso del negocio de audio habrá novedades en la segunda mitad de este año, cuando se estima pasará a manos de Funai. En el caso del área de video seguirá en poder de Philips hasta el 2017. A partir de allí se empezarán a notar algunos cambios en los productos

Además, de los equipos de audio de alta fidelidad y video (DVD), la planta fueguina Philips produce afeitadoras, depiladoras, planchas, licuadoras, batidoras, licuadoras de mano, secadores y planchitas de pelo.

A partir de ahora, el objetivo de Philips a nivel mundial será concentrarse exclusivamente en sus unidades de salud, iluminación y pequeños electrodomésticos. Y, por supuesto, esa política también incluirá a la Argentina, por lo que se descuenta que seguirán fabricando esas líneas en el complejo de Río Grande.

Despidos

La empresa se encuentra en un fuerte proceso de reorganización. En septiembre, anunció 2.200 despidos, que se sumaban a los 4.500 comunicados previamente por la empresa holandesa

Formaban parte de un plan de reorganización para hacer frente a la mala situación económica del fabricante y para conseguir que este fuera más “ágil y competitivo”. Pero, por el momento, las cosas no han mejorado.

En el último trimestre fiscal, Philips informó pérdidas por 355 millones de euros. En realidad, la corporación ya preveía estos resultados negativos, como consecuencia de una multa de 509 millones de euros impuesta por la Comisión Europea por haber participado en un cartel para fijar los precios en el negocio de la televisión.

Un joint venture para subsistir en el sector de TV

Hace casi dos años, Philips ya había dado un paso importante en su carrera por deshacerse de negocios poco rentables.

Fue cuando decidió conformar un joint venture con la empresa TPV Hong Kong para manejar el negocio de televisores. Esa alianza, llamada TP Vision y que pertenece un 70% a TPV y un 30% a Philips, también opera en el mercado argentino y ensambla sus televisores en la planta de Río Grande

Los televisores producidos por la coempresa lucirán la marca Philips durante al menos cinco años, a cambio del pago de regalías.

Fundado en 1891, el grupo holandés fabricó en 1950 sus primeros televisores en blanco y negro, destinados al mercado nacional. La producción de televisores en color comenzó en 1962

En aquel momento, el presidente ejecutivo de Philips Frans van Houten ya daba pistas acerca del objetivo de la empresa. “Hallar una solución para nuestro negocio de televisores era nuestra principal prioridad y reconocemos que la futura empresa conjunta 70/30 con TPV permitirá volver a la rentabilidad para el negocio de televisores, y un aumento de la concentración de la cartera para Philips en salud y bienestar”.

Fuente: BAE