Precios Justos: brecha entre supers y almacenes golpea más a los sectores vulnerables

La brecha entre los productos de consumo masivo incluidos en Precios Justos que se venden en supermercados y los que se consiguen en comercios de cercanía supera el 100% en algunos casos. Esto, en medio de una aceleración de la inflación en enero, implica un golpe a los sectores más vulnerables que destinan un mayor porcentaje de sus ingresos a bienes de primera necesidad en pequeñas superficies de venta, en donde encuentran los artículos a un valor más alto. La Secretaría de Comercio comenzó un relevamiento para medir el impacto de la falta de capilaridad de los acuerdos, algo que fue moneda común en las últimas versiones de los programas oficiales.

Un informe de la consultora Nielsen IQ detalló que un aceite de girasol incluido en Precios Justos para venta en supermercados tiene una diferencia, es decir es más caro, de 95% con los autoservicios y de 108% en los almacenes. “Ocurre con lo mismo en jabón en polvo (89% más arriba en almacenes y 64%, en autoservicios), cerveza rubia en lata x 354 cc (79% y 84%, respectivamente), gaseosa light 1,5 lts (24% y 25%), queso crema light x 290 gr (35% y 30%), galletitas dulces de chocolate x 100 gr (56% y 46%) y snacks papas fritas x 80 gr (62% más caras en ambos casos)”, detalló el estudio.

Al respecto, Nielsen IQ destacó que las grandes cadenas concentran el 31% de las ventas de consumo masivo como alimentos, bebidas, tocador y limpieza. Además, afirmaron que los comercios de cercanía son los formatos donde compran los segmentos de menores ingresos. “La diferencia de precios, así, castiga en forma involuntaria a los sectores informales, que efectúan sus gastos diarios (de dos a tres artículos, en promedio) en negocios y tiendas cercanas”, añadieron.

El jefe de research de la consultora Ecolatina, Santiago Manoukian, sostuvo que, según la Encuesta de Gasto de los Hogares, el canal de alimentos y bebidas entre clases sociales difiere claramente. “Por caso, el 10% de menores ingresos sólo destina el 15% de sus gastos en alimentos y bebidas al canal moderno (supermercados e hipermercados), mientras que ese porcentaje aumenta a 45% en los hogares del 10% de mayores ingresos”, dijo el economista.

En tanto, el relevamiento mensual de precios en comercios del conurbano bonaerense que realiza Isepci arrojó que la Canasta Básica Alimentaria, que marca el umbral de indigencia, aumentó 6,17% durante enero y llegó a los $68.094,31. En el último año el incremento de dicha cesta fue de 102,15%, por lo que en 12 meses se duplicó el gasto de una familia tipo para cubrir sus necesidades básicas.

Al incluir los bienes y servicios necesarios para superar el umbral de pobreza, Isepci mostró que la brecha entre los ingresos de los sectores populares y el costo de vida es cada vez más grande. En diciembre en el conurbano bonaerense el valor de la Canasta Básica Total (CBT) para una familia de dos adultos y dos menores llegaba a $146.226, mientras el ingreso que podía sumar -si las dos cabezas del hogar contaban con un salario mínimo- llegaba a $123.906. En enero con el aumento otorgado, al mismo hogar ingresaban $131.340 pero el nuevo aumento de precios lleva la CBT a $154.574, con lo que la brecha entre ingresos y gastos volvió a ampliarse”.

Comercio Interior tomó nota de las diferencias que pueden encontrar los consumidores entre los productos de Precios Justos en supermercados y los mismos en negocios barriales. La falta de capilaridad de los programas no es algo nuevo, se repitió en las diferentes versiones que se lanzaron en estos años.

Es por eso que la secretaría que conduce Matías Tombolini viene recopilando información a través de las facturas que le comparten los comercios pequeños. El diagnóstico oficial es que muchas veces las empresas de consumo masivo venden al distribuidor con la pauta permitida, en esta nueva etapa del 3,2% mensual, pero estos últimos trasladan incrementos superiores a los comercios pequeños. De hecho, esta es la explicación que le encuentran a que el consumo se mantuvo constante el año pasado en grandes cadenas pero cayó fuerte en autoservicios independientes y chinos.

El Indec informará el martes la inflación de enero, que las consultoras estimaron en 5,5% mensual lo que representa una aceleración contra diciembre. Los relevamientos de febrero arrojaron una aceleración de alimentos en la primera semana, mientras que los incrementos de la carne ya se sienten en mostradores por lo que habrá una mayor presión sobre el IPC.

Esa dinámica es un problema para el objetivo del ministro de Economía, Sergio Massa, de llegar a abril con una inflación que tenga un 3 delante y el tope de 60% anual plasmado en el Presupuesto 2023 (fue 94,8% en 2022). De hecho, la pauta de Precios Justos es del 3,2% hasta junio y contempla a 15 rubros diferentes en acuerdo con más de 500 empresas.

Fuente: BAE Negocios