ECONOMÍA

Prevén que inversión extranjera caiga a menos de la mitad en 2013

Los casi u$s 4.000 millones del 2012 se reducirían a menos de u$s 2.000 millones. En 2010, antes de las restricciones, se habían desembolsado más de u$s 7.000 millones.

“¿Qué empresa se va a animar a traer dólares a la Argentina si en el mercado oficial de cambios le darán un 50% menos de pesos que en el paralelo y encima no le dejarán volver a comprar divisas ni remitir las utilidades que genere a la casa matriz”, se pregunta Jorge Colina, economista del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA).

Eric Ritondale, economista senior de Econviews, la consultora de Miguel Kiguel, coincide con su colega: “El gran inconveniente es que las multinacionales deben liquidar los dólares a $ 5 y tienen que pagar luego casi $ 8 para mandarlos al exterior vía contado con liqui, lo que pone un freno a las inversiones externas”.

Estas son las razones principales por las cuales el Institute of International Finance (IIF) prevé que la inversión extranjera directa en empresas (equity investment) se reducirá este año a menos de la mitad que en el 2012: de u$s 3.887 millones disminuirá a sólo u$s 1.775 millones. El franco descenso calculan que continuará el año próximo, al descender a u$s 1.545 millones. El monto representa apenas el 21% de lo invertido por las multinacionales en la Argentina en 2010, antes del cepo cambiario, que había llegado a u$s 7.151 millones, según el IIF.

Durante el 2010 las compañías extranjeras habían destinado u$s 1.061 millones al mercado bursátil local (portfolio equity investment), mientras el año pasado no sólo que no pusieron ni un sólo dólar en acciones y bonos, sino que se llevaron u$s 149 millones. Pese a la nueva reforma bursátil de la Comisión Nacional de Valores, las previsiones para este año no son muy diferentes: extraerán otros u$s 112 millones, mientras en 2014 calculan que se irán u$s 133 millones más en flujos financieros.

Por lo visto, las perspectivas para este año no son nada alentadoras: las compañías tienen muchas restricciones tanto para importar como para exportar. “Uno de los grandes perjudicados son los productores de soja, que reciben un dólar de $ 3,50, ya que al oficial hay que descontarle el 35% de retenciones. Encima, cuando deben comprar insumos y maquinarias tienen que hacerlo a un dólar de $ 7,66; para peor, se complica conseguir repuestos o hay que pagarlos muy caro”, advierte Colina.

El economista de Idesa destaca otro factor que repercute en forma negativa: los aumentos de costos que deben afrontar las firmas se mueven más cerca de la suba del dólar paralelo que del oficial.

Ritondale hace hincapié en que los sectores que más retrajeron las inversiones en el país son el petrolero, el energético y la industria alimenticia. A su entender, el mayor inconveniente es la incertidumbre reinante, ya que las empresas están sujetas a reglas de discrecionalidad pero no de mercado, que no están escritas.

La única industria a salvo es la minera, ya que los proyectos son a largo plazo, que pueden durar entre cinco y diez años.

Fuente: Cronista.com