ECONOMIA

Rechazan recurso de amparo solicitado por vendedores ambulantes porteños

La jueza en lo contencioso administrativo y tributario porteña Lidia Lago rechazó un recurso de amparo presentado por un grupo de vendedores ambulantes y sostuvo que concederlo sería "una suerte de salvoconducto, inmunidad o fuero personal frente al Código Contravencional.

La magistrada rechazó, de esa manera, la pretensión de un grupo de vendedores ambulantes para que el gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (GCBA) "deje de hostigarlos mientras desarrollan su "venta de baratijas para poder "subsistir.

Para "ejercer la venta ambulante en la vía pública, aún de baratijas y para mera subsistencia" es menester "haber solicitado y obtenido un permiso expedido por la Autoridad de Aplicación" sostuvo la jueza al rechazar al amparo presentado.

Los amparistas, integrantes de sectores de mayor vulnerabilidad, reclamaban que las autoridades del GCBA se "abstengan de hostigarlos por su actividad y suspendan toda medida tendiente a impedir que ejerzan su derecho constitucional a trabajar y poder subsistir.

Esos trabajadores afirmaron que vendían sus baratijas "en lugares indeterminados -de la zona de San Telmo, calle Florida, Avenida Santa Fe y aledañas-, no afectando a los comercios allí establecidos.

Sin embargo la magistrada desoyó su reclamo pese a que, sostuvieron "todos tienen serios problemas habitacionales, habitando en inquilinatos, hoteles de pasajeros o en barrios de emergencia, la mayoría con cargas de familia.

"Pese a todo ello desde el Ministerio del Espacio Público, a través de su cuerpo de inspectores y con el auxilio del personal policial, día a día los persiguen, los hostigan, les labran actas de comprobación y muchas de decomiso de mercadería, estén donde estén, se afirmó en la resentación ahora rechazada por la jueza Lago.