ECONOMÍA

Según ABECEB, la industria crecerá 5 por ciento en 2013

La industria atraviesa un año complicado con una economía débil que no logró sostener el crecimiento de los años anteriores debido al impacto de la crisis internacional y al freno del principal socio comercial: Brasil. En junio, la actividad manufacturera que enlazó cinco meses consecutivos de descenso interanual entre abril y agosto, un freno que comenzó a menguar este mes por lo que se espera una cierta estabilización y un rebote en los últimos meses, lo que ya genera buenas perspectivas para el próximo año.

Según las estimaciones de la consultora abeceb.com, la industria crecerá en 2013 un 5% cimentada fundamentalmente en la recuperación de la economía brasileña, en una campaña agrícola que se estima volverá a ser récord y un consumo doméstico que se mantendrá en niveles similares.

Competitividad

Este año los costos en dólares continuaron su camino ascendente, a lo que se les sumaron acuerdos de paritarias que se ubicaron entre el 20% y el 25%, generando un cóctel explosivo que minó la rentabilidad de varios sectores industriales. Con un dólar cuya cotización sube un 8,7% en el año, son varios los empresarios que reclaman "una corrección del tipo de cambio", una forma gentil de pedir "una devaluación del peso". Al respecto, Mariano Lamothe, economista jefe de abeceb.com, afirma que este año "hay una pérdida de competitividad, que no implica sólo tener que hablar del tipo de cambio, en la foto no estamos mal, el tema es que si miramos la película hacia adelante ése es el riesgo. Hay muchos sectores que era obvio que en la tendencia a futuro no iban a ser competitivos por la matriz productiva propia del país, que hoy están sintiendo mayores problemas. Obviamente con estos niveles de costos en dólares que está viviendo la Argentina en torno a un crecimiento de entre el 10% y un 15% anual, están perdiendo competitividad rápidamente".

Pese a que han pasado diez años desde el inicio de la recuperación de la economía en 2002, aún se hace necesario volver aquellos años para comprender parte del presente. Tras la devaluación, las empresas aprovecharon la capacidad ociosa para comenzar con el proceso de sustitución de importaciones, con lo que registraron un fuerte rebote en la producción. Al respecto, Lamothe advierte que será "diferente la situación entre aquellos sectores que invirtieron en mejoras de productividad y aquellos que solamente invirtieron en aumento de capacidades productivas mediante una mayor mano de obra cuando era muy barata".

Por su parte, Pablo Reale, presidente de la Cámara de la Pequeña y Mediana Industria Metalúrgica Argentina (CAMIMA) afirma que "si bien la rentabilidad de las pymes de nuestro sector ha venido disminuyendo, seguimos manejando rentabilidad, pero más baja. Hoy las pymes no están muy endeudadas, pero sí es cierto que los costos han crecido más de lo que se devaluó la moneda, fundamentalmente el tema del salario. Ahora nosotros creemos que no hay que producir devaluaciones nominales bruscas, coincidimos con continuar con el tipo de cambio administrado, tenemos que ver cuáles son los valores más razonables, que no lo puedo decir yo, pero de ninguna manera la devaluación como corrección de la competitividad ni tampoco la poda de salario, por eso el desafío está en recuperar competitividad a partir de la productividad".

Para el año próximo, las paritarias seguramente seguirán presionando sobre los costos industriales, ya que con una inflación que se mantendrá en torno del 25% los pedidos gremiales irán en ese sentido. Ante ese panorama, Reale considera que las pymes necesitan que "la inversión vaya direccionada a la innovación en habilidades blandas para mejorar la gestión, la calidad y la cultura de la empresa. Ahora la innovación es un proceso en la pyme que se hace desde dentro de la empresa y con los propios recursos y esto trae dos cosas fundamentales que es reactiva, no es una estrategia sino una respuesta a una presión del mercado, y por ende la segunda característica es de corto plazo. Entonces, en tiempos en donde se revaloriza el valor de la ciencia y la tecnología desde el Estado, necesitamos soporte para que les transfieran tecnología a las pymes a efectos de ser cada vez más competitivas".

Sectores

El estrecho vínculo comercial que tiene nuestro país con Brasil, hace que cualquier vaivén en la economía vecina repercuta casi de forma inmediata en la actividad vernácula. Aupado por un agresivo programa de estímulos lanzado por Dilma Rousseff, Brasil se encamina a una recuperación que tendrá su correlato aquí. Es por eso que para el año próximo se esperan buenos resultados en los sectores productivos más relacionados con el mercado brasileño. "La estrella volverá a ser la industria automotriz, para la que se espera un crecimiento de 15,9% hasta alcanzar un nuevo récord en las unidades producidas, incluso superando la marca de 2011. Ésta aportaría por sí misma, un 35% del crecimiento esperado para la industria en 2013. Claro que se parte de una base de comparación baja, con un 2012 que cerraría con una contracción del 12%, principalmente a causa de la desaceleración económica de Brasil", indica el informe de abeceb.com.

Otros de los tramos productivos que tendrá un buen 2013, será el de alimentos y bebidas, para el que se espera un crecimiento del 4%, aunque con un comportamiento dispar dentro de cada uno de los rubros.

Por caso, en lo que hace a la molienda de oleaginosas, abeceb.com sostiene que la cosecha de 54 millones de toneladas para la próxima campaña "permitiría volver a alcanzar niveles récord en la molienda de aceites y harinas oleaginosas, con un crecimiento que podría superar el 10% en un marco de precios internacionales elevados". En lo que hace a carnes y lácteos, ambos continuarán con buenas perspectivas, aunque enfrentan una mayor presión de costos en el sector primario debido al incremento en los precios del maíz. Por su parte, en bebidas "se espera un crecimiento algo menor debido a que se compara con una base elevada" tras un buen semestre en 2012.

Otros sectores que explicarán el crecimiento industrial aunque en menor grado que los anteriormente mencionados son metalmecánica, sustancias y productos químicos y el bloque de metálicas básicas.

En el caso de metalmecánica, "el segmento de electrodomésticos tendrá un buen 2013. "Se espera un repunte el año que viene en línea con el resto del consumo privado y la continuidad de las políticas de priorizar esta variable", señala el análisis de abeceb.com. Por su parte, el segmento de maquinaria agrícola espera un nuevo impulso a las ventas de la mano de las crecientes estimaciones de la cosecha, luego de un 2012 en donde las ventas de unidades nacionales sufrieron un retroceso del 30%. En ese sentido, también se pronostica "un mayor dinamismo" en la producción de agroquímicos, al tiempo que los segmentos de química básica y farmacéutico seguirán traccionando como este año.

En cuanto al sector de metálicas básicas, abeceb.com considera que "el fuerte incremento esperado para la producción automotriz y la campaña del agro, potenciarían la demanda interna de acero y aluminio, aunque el segmento menos dinámico para estas industrias continuaría siendo el de la construcción. En cuanto al mercado internacional, no se espera un gran repunte, aunque si es esperable que crezcan las exportaciones de productos laminados a Brasil".

Empleo

Pese al rebote que registrará la industria el año que viene, la expectativa sobre la contratación de más personal no van en el mismo sentido "ya que no se esperan grandes cambios en cuanto a la generación de puestos de trabajo", señala abeceb.com. y agrega que "durante 2012, el dinamismo de la producción industrial se opacó y pasará un año sin pena ni gloria para el sector, aunque el empleo industrial comenzó a mostrar signos de agotamiento en la generación". Al respecto, Lamothe explica que "hoy el empleo es un factor de producción muy caro entonces es lo último que se incorpora".