Según IDESA "las grandes empresas pagan salarios que son el triple de los salarios que pagan las pequeñas empresas"

Un informe de IDESA analiza la propuesta de obligar a las empresas a distribuir parte de las ganancias entre sus trabajadores que ha provocado una encendida discusión en un arco amplio de la dirigencia, tanto desde el ámbito de los partidos políticos, empresariales y sindicales.

"Los promotores de la idea sostienen que con una medida de este tipo se podrá mejorar la distribución del ingreso. La noción subyacente es que el origen de los ingresos de los hogares más acomodados proviene de rentas, mientras que los trabajadores que viven de un salario engrosan los segmentos de menores niveles de ingreso", sostiene.

"Si se tiene en cuenta que entre las empresas con menos de 25 trabajadores aproximadamente la mitad de los trabajadores están registrados y la otra mitad no registrados, se deduce que la remuneración promedio entre las empresas con menos de 25 trabajadores es de aproximadamente $1.700. Esto significa que las grandes empresas pagan salarios que son el triple de los salarios que pagan las pequeñas empresas", asegura el estudio.

Para Idesa "la idea de obligar a distribuir las ganancias es aplicable sólo a las grandes empresas. Esto se explica porque son las que se constituyen formalmente como sociedades anónimas o de responsabilidad limitada y, por lo tanto, tienen balances donde se registran las ganancias que luego se distribuyen entre los accionistas. Por el contrario, entre las empresas más chicas predominan las sociedades de hecho y los emprendimientos unipersonales o familiares que no tienen balances. Bajo condiciones de registración mucho más informales y donde las ganancias van junto con los ingresos personales de los dueños resulta muy complicado o directamente imposible instrumentar el proyecto".

Y añade que "esta segmentación pone en evidencia que si se aplicara el proyecto la distribución del ingreso empeoraría. Peor aun, de aplicarse la iniciativa se agregaría otro factor de presión sobre los precios y la emigración de inversiones a otros países, fenómenos que ayudan a consolidar una sociedad fuertemente polarizada".

Finalmente el trabajo de IDESA asegura que "el instrumento apropiado para redistribuir es el impuesto a las ganancias".

(Ámbito Financiero)