Según una consultora privada, la desconfianza en el INDEC hace perder la posición de los títulos argentinos en el mercado financiero

Un análisis de la consultora Delphos aseguró: "Entendemos que mientras el Gobierno no dé muestras de querer normalizar la situación del Instituto de Estadísticas, los papeles de la deuda doméstica seguirán fuertemente castigados en comparación con los títulos brasileros, uruguayos, colombianos, chilenos y peruanos", al tiempo que alertó que "esto será independiente del nivel de adhesión al canje".

Según la consultora, en el mercado de bonos soberanos no hay competencia, y Brasil es, hoy día, y a los ojos del inversor global, algo completamente distinto a lo que es Argentina.

A la fecha, un bono brasilero en dólares a un año rinde menos de 1 por ciento, mientras que uno argentino, 8; y a lo largo de la curva de tasas, los diferenciales resultan tan asombrosamente altos como en este ejemplo.

De acuerdo al análisis, para entender el origen de estas disparidades hay que remontarse a principios de 2007, cuando el Gobierno decide empezar a subestimar las cifras de inflación del INdEC, por las que ajusta una buena porción de los títulos públicos locales.

El 29 de enero de ese año, cuando el riesgo país argentino era de 185 puntos básicos, el índice medido para Brasil alcanzaba los 190: el mercado confiaba más en Argentina que en su principal socio del Mercosur.

Sin embargo, todo cambió a partir del "default" encubierto de los bonos con CER.

Para alcanzar los valores actuales de los títulos de Brasil, los bonos argentinos deberían subir entre 6,4 y (caso del Bonar V, de vencimiento en marzo de 2011) y 87,1 por ciento (caso del Par en dólares, que vence en 2038).

El Boden 2015, de referencia para el mercado local, opera con un descuento respecto a un par suyo brasilero de 41,5 por ciento.