Sindicalistas preocupados por suspensiones y despidos en la industria auomotriz

La conducción de la CGT oficial, que lidera Antonio Caló, convocó para este jueves a los secretarios generales de todos los gremios nucleados en la organización a participar de una jornada de reflexión y análisis. En la práctica reactivará la estrategia de presión de la central sobre el Gobierno ante la falta de respuestas por el reclamo de la rebaja de la carga del impuesto a las Ganancias sobre los salarios y el aumento en el reparto de fondos a las obras sociales.

El clima del encuentro, que se realizará en la sede porteña del sindicato de peones de taxis, no será el más propicio en los términos de la relación de la central oficialista con la Casa Rosada. Y no es para menos: aún dentro de la entidad que encabeza Caló persisten algunos resabios de malestar por el reciente conflicto generado a partir de la polémica resolución de la Superintendencia de Salud (ahora suspendida) que los gremios interpretaron como un claro intento de avance del Ejecutivo sobre el manejo de las obras sociales administradas por sus sindicatos.

A ello se suma la creciente preocupación sindical por el futuro del empleo en actividades clave, como la industria automotriz y autopartista, y cierta bronca acumulada por la demora oficial para anunciar la suba del mínimo no imponible de ganancias, que Caló esperaba que se concretara antes del pasado 1º de mayo, según las promesas que el metalúrgico afirmó haber recibido del Gobierno.

“La intención es definir un poco hacia dónde vamos y articular estrategias para contener hacia adentro y presionar por definiciones”, indicó un referente de la cúpula cegetista respecto de los objetivos de la jornada de reflexión.

Otro gremialista ubicó el encuentro en los términos de una necesidad política de “mostrar algo de gestión” frente a la ofensiva de confrontación planteada por el sindicalismo opositor, enrolado con las figuras de Hugo Moyano y Luis Barrionuevo.

Tras el contundente paro nacional del 10 de abril ese sector convocó a una marcha para el próximo 14 de mayo con el propósito de reforzar sus reclamos laborales y exigir medidas contra la inflación y la inseguridad.

De esa protesta, al igual que ocurrió con la huelga de abril, también tomarán parte los gremios de La Fraternidad y la UTA, que en lo formal siguen integrando la CGT oficial, lo que alimenta el temor de Caló sobre la posibilidad de que otros sindicatos de la entidad decidan acercarse al moyanismo ante la falta de avances en el diálogo del metalúrgico con el Ejecutivo.

Fuente: elcronista.com