INFORMACIÓN GENERAL

Tarjeta SUBE se podrá recargar por cajeros automáticos y home banking

Desde principios de junio, los usuarios de la tarjeta SUBE de Capital Federal y Gran Buenos Aires podrán hacer sus recargas sin moverse de su casa o de sus trabajos. Al igual que la luz y el gas, se podrá pagar por home banking, por cajeros automáticos o incluso por el celular.

Gustavo Valdemoros, gerente comercial de RedLink, aclaró que el pago será diferido, “ya que para grabar la recarga se requiere impactarle físicamente a la tarjeta, por lo cual no servirá para cuando uno esté a punto de subirse al colectivo”.

Por lo tanto, la persona deberá ir luego a algunas de las tantas terminales que estarán distribuidas en los lugares de transferencia masiva de pasajeros, como Retiro, Constitución, Once, Chacarita y en las paradas de colectivos ubicadas en las principales avenidas. Estas terminales, denominadas tótems, tendrán una antena lectograbadora que permitirá que el saldo quede grabado. “El usuario podrá cargar vía web durante las 24 horas una o varias tarjetas. Luego, una vez que esté cerca de algunos de los dispositivos, acerca la tarjeta hacia la pantalla y el saldo ya queda grabado de inmediato”, detalla Valdemoros.

El tótem será un rectángulo de 50 centímetros de largo por 30 de ancho que contará con una pantalla de cristal líquida de LCD o LED y un lugar donde el individuo deberá arrimar la tarjeta. Dentro del artefacto habrá una especie de computadora industrial, que contará con un servicio de encriptado, de doble comunicación en redes, de modo de que si no está online no pierda el vínculo. Desde ya, estará protegida para evitar actos de vandalismo.

“Representó un gran costo en infraestructura y horas hombre en el armado del web service, las líneas de comunicación y la cantidad de servicios, de manera de poder absorver la cantidad de transacciones que se harán. Todo este desarrollo ya está hecho, ahora sólo falta que los funcionarios que administran la tarjeta SUBE pongan todos los tótems en la calle, que en un mes y medio deberían estar”, calcula el ejecutivo. A su vez, anticipa que harán una campaña de comunicación para instruir a la gente el funcionamiento del sistema. Para el futuro, el objetivo es que no haya restricciones geográficas, de modo que se pueda recargar en forma virtual en cualquier ciudad del país.

En el mercado aventuran que la SUBE se irá transformando con el transcurso del tiempo en una suerte de tarjeta de débito, dirigida en especial al público que no está bancarizado, ya que la idea es que se pueda pagar todo tipo de servicios y compras en cualquier comercio y lugar. Por lo tanto, se prevé que le pueda sacar una tajada de mercado a Monedero. “Los que no están bancarizados van a estar subizados”, comenta un analista que sigue de cerca este mercado, que estima que en el futuro el gobierno nacional podría utilizar la Sube para acreditar las asignaciones que paga a los jubilados, por ejemplo, y así sacarle mercado a los bancos.

Fuente: El Cronista