ECONOMÍA

UIF intimó a las joyerías Richiardi y Baker

La Unidad de Información Financiera (UIF) le dio un plazo de diez días hábiles a las joyerías Richiardi y Paul Baker para que expliquen las irregularidades societarias y financieras que surgieron luego de la investigación para controlar operaciones sospechosas de lavado de dinero. La oficina que conduce José Sbatella, resolución mediante, envió el viernes pasado a Jeffrey Alberto Benzadón, dueño de ambas joyerías, una notificación del sumario iniciado, en el cual cita a él y a sus letrados a presentarse ante la UIF y detallar cómo operan ambas firmas y cuál es su situación fiscal.

¿En qué consisten las dudas de la UIF? Tal como adelantó ayer Tiempo Argentino, las firmas sólo están inscriptas ante la AFIP a nombre de Osvaldo Fernando Flores, un jubilado monotributista que actuaría como testaferro de Benzadón. Así, las joyerías que mueven millones sólo tributan $ 1420 mensuales, lo que corresponde a la categoría “I” del monotributo, en la que está inscripto Flores.

De no poder probar cómo pagan sus impuestos, Richiardi y Paul Baker –que son promocionadas en los medios por Mirtha Legrand y Gerardo Sofovich– serán penadas con una multa de $ 100 mil cada una, la sanción máxima que estipula la Ley 25.246, que también ordena a las joyerías informar el detalle de su actividad.

En septiembre de 2010 la UIF empezó a investigar las joyerías y, en febrero de este año, orden judicial mediante, allanó Richiardi y Paul Baker, constatando que ambas firmas están vinculadas al negocio del oro en Rosario, mediante la joyería El Lingote. De las pesquisas surgió que la familia Benzadón maneja la histórica firma con el mismo nombre de Richiardi, a pesar de que según los registros de la IGJ, la vieja joyería de ese nombre quebró en 2006.

Fuente: El Argentino