LA INICIATIVA ES IMPULSADA POR EL GRUPO CLARIN

Más de 10 mil usuarios ya adhirieron a la campaña para incluir la letra Ñ en Internet

"Sana no es lo mismo que saña, mana no es lo mismo que maña y, sobre todo, sueno no es lo mismo que sueño", escribió el usuario Ulises Pimentel Viaño.

"La Ñ, esa letra tan especial que los que no la tienen no saben lo que se pierden: poder decir ñaña, ñoño, chuño, etc., palabras que no serían lo mismo sin ella. ¡Vamos a por la Ñ!", escribió Noemí, otra de las adherentes.

Horacio cita a María Elena Walsh, quien en su artículo en defensa de la letra Ñ escribió: "¡No nos dejemos arrebatar la eñe! La ortografía también es gente. Sigamos siendo dueños de algo que nos pertenece, esa letra con caperuza, pero menos ñoño de lo que parece. La eñe también es gente".

Y otros, como Anahí Flores y Federico, lanzan directamente una expresión que es casi un grito de guerra, de resistencia: "¡Ñññññññññ!".

Esos son algunos de los más de 10.000 mensajes de adhesión que ya dejaron los usuarios para esta campaña para que la letra "ñ" forme parte de los dominios de Internet.

Argentina busca seguir de esta forma el ejemplo de países como España, Chile y México, que ya tienen sitios web con dominios en los que está incluida la letra Ñ, además de otros caracteres propios de nuestro idioma, como las vocales con tilde y las diéresis.

El periodista, filósofo y escritor Miguel Wiñazki se pronunció hace poco: "La Ñ ausente es una Ñ presente y agigantada desde su falta. Es extraño que no esté y por no estar se extraña su entrañable unicidad. A pesar de todo, la Ñ resiste desde su belleza y desde esa virgulilla superior que la vuelve entrañable y necesaria para colorear fonéticamente la cuadriculada barbarie de la lingüística ciberespacial argentina, aún unidimensional". El propio Wiñazki sufre, desde que tiene correo electrónico, no poder usar los caracteres correctos de su apellido en su dirección de e-mail personal. (CLARÍN)