A partir de este mes, los sueldos altos sufrirán un nuevo recorte

El impacto acumulado representara una reducción de 5% contra lo que se cobraba en diciembre.

Se sumará un mayor descuento para obras sociales al aumento del aporte jubilatorio.

Desde este mes se empezará a sentir en los sueldos un doble efecto. Por un lado, la suba del aporte jubilatorio, que en enero pasó del 7% al 11% para los trabajadores que están afiliados a las AFJP y para los que se pasaron al Estado. Y por el otro, se sumará ahora el aumento a $ 6.750 del tope salarial sobre el cual se calcula el descuento para la obra social.

En consecuencia, unos 300.000 empleados que tienen sueldos altos sufrirán sobre el sueldo de febrero una rebaja del orden del 5 por ciento, que representa -en promedio- entre 200 y 300 pesos por mes.

Pero hay excepciones a esta regla. Son unos pocos que en lugar de sufrir una poda tendrán como efecto neto un aumento de su ingreso de bolsillo. Y la clave para que esto suceda es el impacto del impuesto a las Ganancias.

Las cifras varían según la estructura familiar del trabajador y toman en cuenta el efecto neto una vez computado el impuesto ya que los mayores aportes -tanto de jubilación como de salud- se pueden deducir para el cálculo de ese tributo.

En función de esto, quienes ganan más de 7.800 pesos salen beneficiados porque la suba de los aportes es inferior a lo que dejarán de pagar por Ganancias.

Así, por ejemplo, un empleado soltero que gana $ 6.000 de sueldo bruto, antes de esas medidas y tras los descuentos de jubilación, salud y Ganancias disponía de un ingreso de bolsillo de $ 5.038 mensuales. Ahora, pasará a cobrar $ 4.785. Representa una caída del 5%, equivalente a 253 pesos.

Pero ya con 8.000 pesos de sueldo bruto el resultado se revierte: el ingreso de bolsillo tiene una mejora de 2%, a contramano de lo que ocurre con el resto. Esto sucede porque, por los mayores descuentos, ese empleado queda con un ingreso anual de bolsillo inferior a $ 91.000 y entonces puede deducir el 100% del mínimo no imponible. Antes superaba ese tope y sólo podía deducir la mitad, según la "tablita" de José Machinea.

El especialista Alejandro López dijo que "cuando se aumentó el tope para el cálculo de la jubilación -primero a $ 6.000 y ahora a $ 6.750- era evidente que las obras sociales iban a solicitar el mismo incremento más allá que, de la interpretación de las normas legales, existía un fuerte argumento a favor de ese aumento".

"Pero lamentablemente -agregó- la medida termina aplicándose en coincidencia con la suba del aporte jubilatorio del 7 al 11 por ciento y entonces tiene el efecto negativo de su aplicación conjunta".

La conclusión de López es que "seguramente esta suba de aportes y su efecto negativo sobre el salario de bolsillo será tomada por los sindicatos como un elemento más en la puja salarial". También para respaldar el pedido que ya hizo la CGT de elevar el mínimo no imponible de Ganancias para que los ajustes salariales no sean absorbidos por la presión fiscal. El decreto con los cambios en el aporte de salud saldría en las próximas horas.

Estos números también pueden variar si el empleado utiliza sus aportes y la contribución patronal para la obra social como parte de pago de un plan de salud de una empresa de medicina prepaga. En muchos casos, esos trabajadores pagan un adicional para cubrir el mayor valor del servicio privado. En ese caso, esos empleados contarán con un aporte obligatorio de salud más alto que les permitirá otras opciones: pagar menos de cuota extra, elegir planes médicos más caros o cubrir el reciente aumento de las cuotas de las prepagas. (CLARÍN)

Lectura recomendada:

Lanzan 8º edición del libro "Administración y Liquidación de Sueldos y Jornales"

¿Cómo se liquida el impuesto a las ganancias de las personas físicas?