ANSES: cambian reponsables del FGS para acelerar ventas
El titular de la ANSES, Emilio Basalvilbaso, le pidió ayer la renuncia al hasta entonces responsable de la administración del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS), Juan Martín Monge Varela, para acelerar hacia adelante la venta de activos de empresas privadas en poder del Estado. El ahora exfuncionario mantenía cuestionamientos al mecanismo elegido para la colocación en el mercado de acciones de compañías privadas bajo el manejo del Fondo, medida que se habló con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para conseguir fondeo para sostener el régimen de reparación histórica con los jubilados a partir de 2019. El Ejecutivo quiere ahora tener las manos libres para avanzar en la operación de colocación de los papeles, siguiendo lo que se firmó ante el organismo que maneja Christine Lagarde, y según los dictados del mercado de capitales. Junto con Monge Varela, que mantenía el cargo de subdirector ejecutivo de operación del FGS, renunciaron también el gerente de operaciones Pablo Pereyra Iraola y el gerente de operaciones del FGS, Andrés Lubary.
Según el compromiso presentado por el Ministerio de Hacienda a partir del acuerdo con el FMI, la cartera que maneja Nicolás Dujovne asegura que "vamos a amortizar activos de los fondos de pensión que se encuentran actualmente en posesión del Gobierno como un medio para ayudar a financiar el pago de pensiones, incluyendo aquellos en la Ley de Reparación Histórica", concentrándose en los activos del Fondo, conformados actualmente por títulos públicos nacionales (56,6%), acciones (19,4%), proyectos productivos (7,4%), provincias (5%) y títulos estatales (1,3%). Según aclaró Dujovne ante el Congreso el 7 de julio pasado, donde concurrió para explicar los alcances del acuerdo con el FMI, "si en algún momento se usa el FGS, va a ser para atender desequilibrios en el sistema previsional, es decir, para pagar jubilaciones".
El organismo que maneja Basavilbaso ejerce la administración de parte de las acciones de unas 46 compañías a través del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS), luego de la nacionalización de las AFJP en 2008 y tal como adelantó en abril este diario, el plan del Ejecutivo es desprenderse de todo o parte de este paquete para derivar el dinero a cerrar la deuda previsional. Según los datos de diciembre del año pasado, últimos oficiales, el Gobierno manejaba unos 82.092 millones de pesos en esta cartera, según la valoración bursátil y de los balances disponibles de las propias compañías. Si bien no hay actualización del dato, desde el propio Gobierno estiman que ya se superan los $100.000 millones. Este dinero, en teoría, debería ir al Plan de Reparación Histórica para los jubilados que, hasta fin de 2018, tendría financiamiento asegurado con los fondos provenientes del blanqueo lanzado en 2016; pero que desde 2019 necesitaría fondeo oficial. Desde el Gobierno aseguran que no hay intención de desprenderse masivamente de las acciones de las 46 empresas que administra la ANSES. Sin embargo están dispuestos a negociar con algunos de los propietarios mayoritarios de estas empresas algún tipo de mecanismo de recompra de esas acciones. Son varios los interesados que desde la asunción de Mauricio Macri se acercaron a la ANSES para asegurarle que estarían dispuestos a recapturar a un buen precio papeles que hoy están dentro del FGS y que fueron renacionalizados con el final de las AFJP. Sin embargo en todos los casos la respuesta fue que el avance de este tipo de operaciones no estaba políticamente vedado, pero respondería a las necesidades de financiamiento del estado previsional y a la valorización de las acciones en el mercado de capitales. Y, según fuentes oficiales, se consideró permanentemente que el valor de estos activos nunca llegó a un nivel suficientemente alto como para evaluar la operación. La firma del acuerdo con el FMI cambió la apreciación, especialmente en el momento de negociar la financiación del programa de reparación histórica.
Expertos opinan que la decisión de vender las acciones individualmente o por paquete debería ser de manera abierta al mejor postor, para que se garantice la ANSES el mejor ingreso posible.
Fuente: Ambito