Afirman que las retenciones agropecuarias deberán ser eliminadas en un futuro gobierno

El economista Lisandro Barry consideró que en las retenciones agropecuarias "la única verdad es la realidad" al evaluar la coyuntura del campo en un extenso análisis y que ese tributo deberá ser eliminado por un futuro gobierno.

Ex secretario de Finanzas en 2002, Barry evaluó que la conjunción de la caída de los precios internacionales de los principales productos de exportación de origen agropecuario con normas burocráticas que traban o impiden las exportaciones y con los gravámenes afectan "seriamente a toda la actividad sectorial".

Se refiere a las actividades fundamentalmente agrícolas, tanto de producción extensiva como intensiva y advierte que el retraso cambiario también conspira en contra de la rentabilidad.

Consideró que se atenta contra la principal fuente de generación de divisas, "en un proceso signado por una pérdida constante de reservas internacionales".

"En ese contexto la discusión acerca de la vigencia de los derechos de exportación, comúnmente conocidos como retenciones a la exportación, cobra especial significación", dijo.

Analizó que "en efecto, la cuestión no es menor ya que por un lado reaviva el debate acerca de la calidad económico social del tributo y por otro el de su incidencia macroeconómica ya que, efectivamente, cualquier movimiento sobre dicho gravamen afecta prácticamente a todas las variables macroeconómicas relevantes".

El especialista también aclaró que en su opinión "se trata de un tributo de muy dudosa o baja calidad" porque "es un impuesto antiproductivo ya que, al reducir el precio percibido por el sector productivo exportador".

Además señaló que "disminuye la rentabilidad desalentando la producción, las inversiones, los niveles de actividad de la cadena productiva sectorial y la exportación, muy especialmente cuando las alícuotas son elevadas y su vigencia se prolonga en el tiempo".

Evaluó con el derecho de exportación "genera incentivos perversos respecto del uso racional de la tierra, pues, especialmente en épocas de baja de precios internacionales desestimula la aplicación de tecnología y de técnicas de rotación para mejorar las condiciones de los suelos y prevenir enfermedades de los cultivos".

De esta manera, incide en "una reducción de los rendimientos por área sembrada" y para Barry es "un tributo inequitativo, ya que grava a todos los alcanzados verticalmente (los productores) por igual sin tener en cuenta aspectos diferenciales tales como tamaños relativos, calidad de las tierras o distancias a puertos".

"La eliminación de las retenciones a las exportaciones de origen agropecuario, junto con la remoción de las trabas burocráticas e incongruentes que las afectan, se ha transformado en una necesidad impostergable para estimular la producción, la exportación y la generación genuina de divisas", dijo.

Agregó que "para que una medida de política de este tipo sea sólida y duradera tendrá, además, que estar integrada a un programa económico que ataque la inflación, regenere la confianza en la moneda nacional, restablezca la competitividad internacional, la eliminación de los derechos de exportación deberá "formar necesariamente parte" de la política de un "futuro gobierno".

Fuente: NA