Ajuste: el gasto en jubilaciones cae 6,4% real en 2021

El gasto en jubilaciones volvió a caer durante el 2021. Se trata del cuarto año consecutivo de baja en el principal explicador del gasto público nacional. El deterioro, en este caso, viene siendo de 6,4% en términos reales y da cuenta de que hubo ajuste en una cuenta clave para la posibilidad de que el Gobierno impulse al consumo y a la economía. En cambio, en los subsidios a la energía sigue habiendo un incremento del gasto, aunque su capacidad de incidir en el consumo de los hogares es menor. Con todo, el año terminará con un déficit primario bastante inferior al pautado, aunque las preguntas arrancan al referirse al rojo del 2022, que arranca con un piso alto.

Respecto al 2020 hay pocas dudas: el gasto en jubilaciones y pensiones sufrió una caída abultada, tanto en términos reales como en la comparación con el PBI. El 6,4% del 2021 es una diferencia importante y además se da luego de un 2018-2019-2020 en el que ya se había registrado una contracción importante. La estimación fue publicada por el economista jefe de Econviews, Andrés Borenstein, quien además explicó: "El problema es que se hace el ajuste a través de la inflación. Y yo diría que no es una manera inteligente de hacer un ajuste porque es sumamente regresivo".

Pero, además, de caer respecto al 2020, año en el que el gasto social alcanzó niveles históricos y extraordinarios a causa de la pandemia en su versión más dura en términos de consecuencias económicas, también hay un ajuste respecto al 2019. Una estimación publicada por el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO), mostró que, en términos del PBI, el gasto en jubilaciones fue de 5,4% en 2019 y de 5,3% en 2020.

Ahí también entra la cuestión de la regresividad del ajuste fiscal, ya que, en cambio, al comparar lo ocurrido entre 2019 y 2021 en el gasto en subsidios energéticos, se observa un incremento, ya que pasó del 1,1% del PBI al 2,2%. Ahí se observa que, aunque el Gobierno destaca que el gasto en general creció respecto al 2019, en realidad el incremento se observa en una cuenta que tiene menor impacto en el gasto de los hogares y en la actividad económica.

Desde el CESO señalaron al respecto: "No todo incremento del gasto tiene el mismo impacto en la actividad económica y es probable que una parte importante de esos subsidios vayan a sectores que no lo necesitan. Los anuncios hechos en los últimos 45 días no tienen un impacto muy significativo en las cuentas públicas y, por ende, tampoco lo tendrán en la actividad económica".

Desde LCG señalaron: “Este año el Gobierno gastará el equivalente a 3,2% del PBI en subsidios corrientes a la energía y transporte (aproximadamente $ 1,4 Bn). Por la extensión del congelamiento de tarifas, la gestión de Alberto Fernández duplicó el nivel subsidios en relación al producto respecto a lo que heredó de la administración anterior”.

La consultora destacó que el 2021 terminará con un déficit primario de 3,1% del PBI. Niveles similares considera Borenstein, para quien el rojo será de 3% del PBI. También desde el Instituto de Trabajo y Economía de la Fundación Germán Abdala (ITE-FGA) alcanzará el 3%. Eso sí: desde LCG destacaron que semejante nivel, si se dejan de lado los ingresos extraordinarios por los DEG y el aporte solidario, lleva a comenzar el 2022 con un techo alto de 4% del PBI, a partir del cual deberá empezar a recortar el Gobierno, con ayuda de la aceleración inflacionaria, que licúa, y de un menor gasto pandémico se puede empezar a estimar en 3%. Para Borenstein el rojo 2022 será de 2,5% del PBI y para ITE-FGA de 2,3%.

Por Mariano Cuparo Ortiz

Fuente: BAE Negocios