Aldo Ferrer propone potenciar las políticas de "compre nacional" y el desarrollo de la tecnología

El economista Aldo Ferrer propone potenciar las políticas de compre nacional y el desarrollo de la tecnología, entre otras iniciativas "que fueron planteadas hace cuarenta años y hoy pueden reintroducirse”, en un libro que fue publicado por primera vez en 1974 y que ahora es reeditado por la Asociación de Economía para el Desarrollo de la Argentina (AEDA) y la Universidad Nacional de Quilmes.

El texto se denomina “Tecnología y política económica en América Latina”, y fue reeditado para destacar la actualidad y vigencia de la obra que analizó elementos centrales para avanzar en la transformación estructural a partir de la promoción de la ciencia y la tecnología.

En diálogo con el diario Página 12, Aldo Ferrer destacó el esfuerzo del sector público en los últimos años para recuperar el protagonismo de la innovación a nivel local; indicó que subsisten las mismas debilidades de la matriz productiva que hace cuatro décadas, y dijo que el principal desafío de la política industrial será cerrar el déficit comercial de la rama automotriz.

Ferrer indica que en los años 70 “la ciencia se pensaba como el motor del desarrollo. El libro se publicó por primera vez en 1974, en la etapa final de un largo período de industrialización por sustitución de importaciones, el cual se inició en los ’30”.

Recordó que luego, el golpe del ’76 “significó el cierre de esta etapa histórica. La dictadura implicó la instalación del paradigma neoliberal, con hegemonía de políticas financieras y el abandono de iniciativas de industrialización, transformación y desarrollo tecnológico”.

Consultado si hay posibilidades de volver a apostar por la innovación, contestó que “en los últimos años se dieron pasos muy importantes a favor de recuperar el protagonismo del conocimiento y la innovación. La creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología, el incremento de recursos para la investigación y desarrollo, el avance de las actividades del INVAP, el trabajo de los satélites, la reactivación del plan nuclear y los reactores de investigación, entre otros, fueron elementos centrales para impulsar la producción de tecnología a nivel local”.

Consideró que “la dimensión tecnológica volvió a adquirir relevancia en una economía donde subsisten las mismas debilidades estructurales de hace cuarenta años, cuando se publicó el libro. Esto implica que el rescate de ideas que se elaboraron en aquel entonces tiene sentido y actualidad”.

Consultado sobre cuál debe ser la prioridad de la política tecnológica, contestó que “el objetivo es reducir el déficit de divisas en el comercio de manufacturas, recuperar el autoabastecimiento energético y promocionar la ciencia y tecnología local en el desarrollo de industrias líderes”.

Ferrer bregó por “potenciar las políticas de compre nacional, rediseñar el régimen de inversión extranjera, revisar el manejo de las patentes y las licencias, entre otros, son un conjunto de políticas que fueron planteadas hace cuarenta años y hoy pueden reintroducirse”.

“Pensar en un consorcio de bancos con líneas especiales para el financiamiento de la innovación también resultaría clave, lo que cumpliría el rol de lo que fue en su momento el Banco Nacional de Desarrollo”, expresó.

Fuente: NA