Alertan sobre el riesgo de financiamiento argentino

El Instituto Internacional de Finanzas (IIF, que agrupa a los mayores bancos y aseguradoras del mundo) evaluó hoy que la reestructuración de la deuda gubernamental de la Argentina "reducirá temporalmente las salidas de cartera no residentes", aunque advirtió que "la amortización externa es modesta en relación con la fuga de capital residente, lo que limita el alcance de la modificación del perfil para reducir materialmente las necesidades de financiamiento externo".

"Las salidas de capitales residentes tienden a ser grandes antes de las elecciones y pueden ejercer presión sobre las reservas internacionales en un momento en que el tamaño de los desembolsos programados del Fondo Monetario Internacional está disminuyendo rápidamente", señaló el IIF.

En un análisis elaborado por los economistas Sergi Lanau, Martín Castellano y Jonathan Fortun, la entidad insistió en que "a pesar de la modificación del perfil de la deuda, el riesgo de financiamiento externo permanece".

Según el Instituto, "la reciente depreciación del peso inducirá otra ronda de la demanda interna y la compresión de las importaciones", y hará que "la disminución acumulada de las importaciones desde mediados de 2018 sea grande para los estándares históricos".

"Esp eramos que la cuenta corriente tenga superávit en los próximos doce meses y reduzca las necesidades de financiamiento externo, a costa de un menor crecimiento económico", agregó el IIF.

A la vez, "la decisión de extender el vencimiento de los bonos a corto plazo de derecho local reducirá la amortización externa en los próximos meses, ya que los no residentes también tienen esos bonos", consideró el análisis.

"También asumimos que los bonos internacionales y los bonos a largo plazo de las leyes locales no se vuelven a perfilar", agregó.

De este modo, proyectó el IIF, "una amortización externa más baja debido a la modificación del perfil reducirá las salidas de no residentes para cualquier tasa de reinversión dada en el corto plazo".

El Instituto alertó, sin embargo, que "la amortización reelaborada se recupera en el primer semestre de 2020, cuando probablemente veremos salidas de bonos más grandes en comparación con un escenario sin modificación de perfil".

Según el IIF, "a pesar de la disminución de la presión de la cuenta corriente y las salidas de bonos no residentes, la fuga de capitales residentes aún podría ser una gran fuente de salidas, como fue el caso el año pasado".

"En tiempos normales, las salidas de residentes en la Argentina no son inusualmente grandes para los estándares de mercados emergentes, pero se recuperan significativamente en el período previo a casi todas las elecciones", advirtió.

El Instituto descartó que la modificación del perfil de la deuda "cambie materialmente la imagen del financiamiento externo", ya que "la fuga de capital residente es de un orden de magnitud mayor que las salidas de bonos no residentes".

Por último, el IIF estimó que "las condiciones de financiamiento externo seguirán siendo difíciles", pese a que el país "endureció las políticas respaldadas significativamente por el considerable apoyo del FMI", cuyos desembolsos programados "están disminuyendo en un momento en que la demanda de activos externos por parte de los residentes es alta".

Fuente: Diario BAE