Anibal Fernandez explicó el nuevo método para medir la pobreza
El Jefe de Gabinete, Aníbal Fernández afirmó hoy que el número expresado ayer por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en la conferencia de la FAO en Roma sobre pobreza, del 5% en la Argentina, “es un número comprobado, demostrado”.
En el habitual encuentro con los periodistas, en la Casa de Gobierno, advirtió que “ninguno en FAO se animaría a decir que el dato que está dando no es correcto, porque todo el mundo sabe que se mide”.
Puso de relieve las políticas del gobierno en esa área y aseguró: “el hambre está erradicado porque hay políticas constantes y perpetuas de solución a ese tipo de situaciones” que se aplican “sin utilizar politiquería”, dijo.
Explicó que en la Argentina el índice de pobreza no se mide como antes, señalando que ahora se toma un índice “multidimensional” que comprenda no solo el ingreso como lo hizo antes, cuando “se fijaba una raya: los que están para abajo son pobres, los que están para arriba no son pobres”.
El nuevo índice, agregó, “comprende la realidad de lo que le está pasando al hombre y mujer común, respetados como hombres y como mujeres, y sus hijos, donde se ve el ingreso pero también si tiene salud, educación, agua, cloacas, si tiene los elementos esenciales para una vida respetable”.
Explicó que “el Indec la mide, pero no la mide como la medía en aquellos momentos porque el método se reiteró y porque ha cambiado otra forma de medir el Índice de Precios al Consumidor, que era área metropolitana y 24 distritos. Ahora incluye todo el NOA, NEA, Cuyo, La Pampa, la Patagonia y esta área metropolitana más 42 distritos; prácticamente cubre el 83% del país y a la par de ese índice, está Índice de Precios al Consumidor Urbano (IPCU)”.
Aníbal Fernández sostuvo que “ese método de cálculo de la pobreza por la línea de los ingresos se abandonó hace bastante tiempo; no existe más porque fue un método que nace en los ’90 a la luz de varios organismos internacionales. La Cepal incentivó mucho este tema, que se utilizaba para curar los efectos colaterales que generaba el Consenso de Washington. Lo que todo el mundo llama liberalismo y a mí me encanta llamarlo por su verdadero nombre: conservadores”.
“La política de los conservadores en ese momento lo que producía era dolores terribles, cada vez que se retiraba de la inversión pública, de la salud o de la educación y por eso encontraron este sistema que no impactaba, no le generaba números de subida o bajada de la pobreza cuando se retiraba el estado de sus actividades promotoras fundamentales”.
“Hoy en el mundo –agregó- nadie piensa en ese tipo de raya o de línea generado solamente por los ingresos, hoy se piensa en cálculos multidimensionales que abarcan la generación de riqueza pero también si tiene agua, cloacas, salud, educación; piensan en el hombre y la mujer común, de a pie, que merecen ser respetados y no como un número, ese viejo concepto que expresara Arturo Jauretche en Los profetas del odio”.
“La realidad es que la discusión está llevándose por ese lado pero si los cálculos que ya se retiran de un método de esta característica se quieren dejan de lado, preste atención como resulta el NBI (Necesidades Básicas Insatisfechas) que siempre se utilizó para demostrar la pobreza en términos de su condición de estructural”, dijo el Jefe de Gabinete.
Sobre este punto agregó que “en el caso que habla de individuos arranca en 2001 con 17,7% y termina en 2012 con el 10%. Cuando habla de hogares arranca en el 2001 con 14, 3 y termina en 2010 con 9,1. La caída vista desde otro punto de vista como Necesidades Básicas Insatisfechas es mucho más importante que cualquiera los otros”, acotó.